Grupo de investigación

Una tarea clave para el proceso investigador: formar el grupo de investigación
Una tarea breve pero decisiva, que marcará el resto del proceso investigador, es conformar el grupo de investigación, que será estable hasta que finalice el proyecto.
Antes de comenzar, revisad nuevamente los contenidos relacionados con el trabajo en grupo. Olvidad las amistades y seguid los criterios establecidos, tal como ocurre en la investigación profesional.
Será el profesor o la profesora quien determinará el método para formar los grupos. Lo importante es que los grupos queden definidos desde el principio.
Algunos consejos para que los grupos se asemejen al trabajo profesional:
- Los equipos pequeños son más eficientes: los grupos de entre 3 y 5 personas suelen ser más operativos y permiten una mejor organización.
- Diversidad en el equipo: incluid personas diversas en el grupo, preferentemente hombres y mujeres. Esto refleja cómo funcionan los equipos científicos profesionales, donde la diversidad enriquece el trabajo.
- Anotaciones claras: registrad los nombres y apellidos de las personas del grupo en el documento que vayáis a utilizar durante toda la investigación (documento compartido en red, libreta de investigación, etc.).
- Normas de funcionamiento: redactad unas normas sencillas para el funcionamiento del grupo, que deben ser autoevaluadas y revisadas de manera periódica. Esto ayudará a evitar problemas y mejorar el trabajo en equipo.
- Validación del grupo: solicitad al profesor o profesora la aprobación de la composición del grupo y de las normas acordadas antes de iniciar el trabajo.
Formar un buen grupo y organizarse bien desde el principio será clave para el éxito de la investigación. ¡Manos a la obra!
Para saber si habéis conformado un buen grupo de investigación, podéis utilizar los siguientes criterios e indicadores:
- El grupo es diverso: hay hombres y mujeres, y personas con diferentes habilidades.
- Hay buena comunicación: todas las personas pueden expresar sus ideas sin miedo a ser ignoradas y existe un método de comunicación establecido durante todo el trabajo.
- El trabajo está organizado, con metas claras.
- Existen normas claras, aceptadas por todos y todas.
- Hay un clima de cooperación y colaboración.
- Existe una buena coordinación del grupo con el docente.
- Todos los miembros del grupo sienten que están aprendiendo.