La ciencia profesional, como la que se realiza en un laboratorio de Física, sigue un camino organizado para encontrar respuestas. Este camino incluye pasos concretos, que ya conocéis, y vuestro proyecto de ciencia en la escuela (instituto o colegio) debería seguir un enfoque similar. Recordemos:

1. Identificar una pregunta o problema: el primer paso es pensar en una cuestión que queráis investigar, algo que despierte vuestra curiosidad y os motive a buscar respuestas.
2. Formular una hipótesis: esta es una idea o explicación inicial que intenta responder a la pregunta. La hipótesis debe ser clara y comprobable mediante un experimento.
3. Diseñar un experimento o método: planificad un procedimiento para recopilar datos, asegurándoos de que sea claro, ordenado y replicable. Este paso es crucial para obtener resultados fiables.
4. Registrar y analizar los resultados: anotad con precisión los datos que obtengáis en el experimento. Después, analizadlos para interpretar su significado y decidir si apoyan o no vuestra hipótesis.
5. Llegar a las conclusiones: basándoos siempre en las evidencias (datos reales), determinad si vuestra hipótesis era correcta o no. Recordad que un resultado contrario a la hipótesis inicial también es válido e importante en la ciencia.
6. Compartir las conclusiones: explicad lo que habéis descubierto. Puede ser mediante una presentación, un cartel o un informe escrito. Compartir el trabajo es una parte esencial del método científico.

Aunque contáis con menos recursos que los profesionales que trabajan en la ciencia, el objetivo es aspirar a un trabajo riguroso y bien hecho. Estáis haciendo ciencia en la escuela, pero estáis haciendo ciencia de verdad. Aprender cómo funciona este proceso os enseñará su importancia y su impacto en la sociedad.

Terminamos con un pensamiento del famoso físico y divulgador Carl Sagan:

"La ciencia no es solo un conjunto de conocimientos, es un modo de pensar. Y eso debe empezar en la escuela."
Haceros protagonistas.