Un CADÁVER EXQUISITO es una técnica usada por los surrealistas en 1925 y se basa en un juego en el que los
jugadores escriben por turno en una hoja de papel, se tapa lo escrito y se pasa para que el jugador siguiente realice
su aportación y así sucesivamente. Al terminar, un miembro de cada grupo lee en alto el escrito resultante. Se
realiza en grupos de 6 a 8 personas.
Neruda y Lorca experimentaron con los poemas exquisitos y los llamaron POEMAS AL ALIMÓN.