A la embestida seca de los machos que olvidan la pulida reverencia, la rosa, el madrigal y aquellos besos en el extremo de la mano esquiva, hay que oponer lo recio femenino. El sexo puro, leal, íntegro, casto a fuerza de arrancar viejas guirnaldas de trapo con olor a hipocresía. (ÁNGELA FIGUERA, Los días duros)
Sazón Ya está todo en sazón. Me siento hecha, me conozco mujer y clavo al suelo, profunda, la raíz y tiendo en vuelo la rama, cierta en ti, de su cosecha.
Cómo crece la rama y qué derecha. Todo es hoy en mi tronco un solo anhelo de vivir y vivir: tender al cielo, erguida en vertical, como la flecha
que se lanza a la nube. Tan erguida que tu voz se ha aprendido la destreza de abrirla sonriente y florecida.
Me remueve tu voz. Por ella siento que la rama combada se endereza y el fruto de mi voz se crece al viento. (MARIA VICTORIA ATENCIA, Arte y parte) |
Soy hermosa y mi piel es suave y el viento del mar me devuelve rocío de tiernas tersuras.
y mi pecho es redondo y casi virginal. Tuve un amante que ensalzó mis caderas y mi forma de amar intensa y silenciosa. Podría ser aún como un río de luz en tus brazos.
No sé qué te retiene, si furtivo, he visto un destello de ardor en tu gesto al pasar. no soy como la hoja del chopo que en oruga se oculta y arracima antes de dar su tierno cuerpo al viento, soy clara y sin pudor, soy entera y tajante, y no sé seducir. (CLARA JANÉS, Eros)
![]() |
LA POESÍA Y LAS POETAS. BANCO DE TEXTOS.
GÉNERO
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0