Sentí una honda tristeza al suspender al alumno vestido de negro. Era como un árbol quemado. Pantalón de hulla. Jersey de grafito. (MARÍA CEGARRA, Desvaríos y fórmulas)
En un dedo un diamante sus destellos lanzaba… (MARÍA CEGARRA, Desvaríos y fórmulas)
Seda del párpado, seda de la ingle, seda roja del cielo de la boca, seda blanca, escondida, de la nuca, (AURORA LUQUE, Cuaderno de Mallorca)
Soy tan pobre tan pobre, que no tengo madre. Soy tan pobre tan pobre, que no tengo ni nadie. Que no tengo ni abrigo que llevarme a los hombros. (GLORIA FUERTES, Obras incompletas)
Lloran hombres desolados por su vivir padecido. Lloran mujeres y hombres, y lloran también los niños. ¿Qué haremos contra ese llanto que la tierra cubre entera; cómo enjugar estas lágrimas para que nadie las viera? (CARMEN CONDE, Despertar)
|
![]()
Galoparon, galoparon sobre arenas de los mares ágiles caballos blancos. Unos caballos blancos que nunca tuvieron amos. (CARMEN CONDE, Despertar)
Y la fiesta de colores vibrantes y estremecidos, estremeciendo la noche rutilante de caminos...
-Para ir a las verbenas nos prestan almas los niños-. (CONCHA MÉNDEZ, Surtidor)
Es el amor que amengua que amuralla que amortece y amarra. Amor de amuñecar amor que es amputar amor de amilanar y de ambulancia. (JUANA CASTRO, Huérfano de libro)
Sabes que no se irá aunque tú te vayas y tus ojos no quieran ver. Sabes que no se irá, seguirá aquí, por una eternidad seguirá aquí. Eres tú la que ocupas su lugar. Eres tú la que llenas su tiempo. (LUISA CASTRO, De mí haré una estatua ecuestre) |