El punto .

Indica una pausa larga y sirve para cerrar un enunciado con sentido completo.  La entonación empleada es descendente. Detrás de cada punto debe escribirse en mayúscula.

Todos lo escucharon atentamente. Y así, a través de la magia de las palabras, fueron transportados hasta un tiempo remoto, mítico, en el que las doncellas podían desafiar a los reyes bárbaros... y en el que los árboles podían cantar.

Y gracias a la voz de Oki, Uri y Viana renacieron una vez más, en la imaginación de sus oyentes, para volver a vivir su historia de amor sin fronteras.

Gallego, L.: (2011). Donde los árboles cantan. SM.

En este texto podemos distinguir tres tipos de puntos:

El punto y seguido

Separa enunciados dentro del  mismo párrafo. 

Todos lo escucharon atentamente. 

El punto y aparte

Separa enunciados y cierra un párrafo. 

y en el que los árboles podían cantar.

El punto final

Indica el final de un texto.

para volver a vivir su historia de amor sin fronteras.

La coma ,

Indica una pausa breve dentro de un enunciado. La entonación empleada es ascendente.

Se utiliza para:

Separar los elementos de una enumeración, excepto cuando aparecen conjunciones.

Allí ya no queda nada. Lo vendí todo, la casa, los muebles, los libros de medicina de mi marido, que eran los que más valían...

Grandes, A.(2012). El lector de Julio Verne. Tusquets.

 Introducir incisos o explicaciones.

La peña blanca, bastante visible por encima de la maleza, estaba todavía a eso de un octavo de milla más abajo en el banco de arena y tardé un buen rato en llegar hasta ella, arrastrándome entre los matorrales, muchas veces a cuatro patas.

Stevenson, R.L. (2002). La isla del tesoro. Cátedra.

Indicar un vocativo, la persona a la que el hablante llama.

Amigo, es hora de despedirnos. Si tienes por ahí un lápiz y un papel, puedes anotar mi nombre y dirección. Espero tus cartas.

Gómez, R. (2010). El cazador de estrellas. Edelvives.

Del mismo modo que hemos aprendido cuándo se usan las comas, también tenemos que saber cuándo no deben emplearse. Es este un error bastante frecuente cuando comenzamos a aprender a redactar.

No se utiliza para separar el sujeto del predicado, excepto cuando se introduce en el sujeto algún inciso.

Ejemplo de mal uso de la coma 

*Paca La Roseta, traía el pelo suelto y una corona de flores en la cabeza.

García Lorca, F. (2015). La casa de Bernarda Alba. Vicens Vives.

El punto y coma ;

Indica una pausa similar a la del punto y seguido. La relación entre los dos enunciados que separa el punto y coma es mayor que la de los dos enunciados separados por un punto y seguido. Detrás del punto y coma no debe escribirse en mayúscula.

A veces la diferencia entre el uso del punto y el punto y coma es muy sutil. Entra aquí el gusto determinado de los autores o autoras.

Utilizamos el punto y coma:

Delante de palabras o locuciones como no obstante, por consiguiente, por tanto, por el contrario... 

Era la primera noche que viajaba sola, pero no estaba asustada; por el contrario, no parecía una aventura agradable y excitante aquella profunda libertad de la noche.

Laforet, C. (1979). Nada. Destino.

Para separar oraciones cuya conexión es potente.

Me aburría. Por primera vez en mi vida, no sabía qué hacer. El deseo de estar con mis primos, con mis amigas, con mi querida señorita Rachel, se convirtió en un tormento permanente junto con el del hambre. No tenía libros que leer ni muñecas con que jugar; como a la mayoría de mis amigas de Vilna, aún me encantaba jugar a las muñecas.

Hautzig, E. (2008). La estepa infinita. Salamandra.

 Para separar los elementos de una enumeración, si alguno de ellos ya lleva coma.

Las dos eran de gran belleza; Olga, más madura, serena y majestuosa; Gisela, más joven, muy bonita, elegante, graciosa.

Marías, J. (1989). Una vida presente. Alianza.

Los dos puntos :

Señalan una pausa similar a la del punto. Indican la continuación del enunciado, nunca su terminación. Detrás de los dos puntos se escribe en minúscula, excepto en los encabezamientos de cartas y documentos que debe empezarse después con mayúscula.

Se utilizan los dos puntos:

En los encabezamientos de cartas y documentos.

Queridísima mamá:

Es imposible describir lo felices que nos hizo tu última carta, al saber que papá está ya mucho mejor nos dio por llorar y reír a un tiempo. Qué amable es el señor Brooke y qué afortunada coincidencia que los asuntos del señor Laurence le retengan allí todo este tiempo, ayudándoos tanto a papá como a ti.

Alcott, L.M. (2014). Mujercitas. Random House Mondadori.

 Para introducir una cita.

Mientras caía, Alicia alcanzó a coger un jarro de una repisa y vio que tenía una etiqueta que decía: "mermelada de naranja", pero con gran desilusión descubrió que estaba vacío.

Carrol, L. (1974). Alicia en el país de las maravillas. Alianza.

Para anunciar una enumeración.

Ya veo claramente de quién se trata: un gran monarca y sus siete consejeros.

Allan Poe, E. (1998). El gato negro y otros cuentos de horror. (Vicens Vives).

Para introducir una causa o una consecuencia en el caso de que no aparezca un nexo o conjunción.

Tenía sentido: las orugas se dedican básicamente a comer, así que no sería natural encontrarlo holgazaneando en algo que no le gustara.

Kelly, J. (2010). La evolución de Calpurnia Tate. Roca.

Los signos de interrogación ¿ ?

Indican una pregunta directa. Se utilizan dos, uno de apertura ¿ y otro de cierre ? Detrás del signo de cierre no se debe añadir otro punto. Cuando se escriben varias preguntas seguidas puede optarse por dos opciones: 1. Considerar cada enunciado como independiente, por lo que se escribirán todos con mayúsculas y no separados por comas. 2. Considerarlas como varios enunciados y separar cada pregunta por comas o puntos y comas.

Se utilizan:

Al principio y al final de enunciados interrogativos directos.

Aquel asunto lo tenía muy preocupado. ¿Por qué se había marchado Stannis? ¿Había tenido algo que ver con el asesinato de Jon Arryn? ¿O había tenido miedo?

Martin, R.R. (2007). Canción de Hielo y fuego. 1. Juego de tronos. Gigamesh.

 En oraciones interrogativas que forman parte de otra oración más grande.

¿Siempre vas a tener esta pinta, August? - susurró Jack-. Quiero decir, ¿no puedes hacerte una operación de cirugía estética?

Palacio, R.J. (2016). La lección de August. Nube de Tinta.

 En palabras que indican una pregunta.

- No has probado bocado.

- No tengo hambre.

- ¿Malas noticias?

- Hablemos de otra cosa, ¿vale? -me cortó con un tono seco, casi hostil.

Ruiz Zafón, C. (2006). Marina. (Edebé).

Signos de exclamación ¡ !

Se usan para indicar un enunciado exclamativo. Se emplean dos signos de exclamación: el de apertura ¡ y el de cierre ! Detrás del signo de cierre de la exclamación no se debe añadir otro punto. Cuando se escriben varias exclamaciones seguidas puede optarse por dos opciones: 1. Considerar cada enunciado como independiente, por lo que se escribirán todos con mayúsculas y no separados por comas. 2. Considerarlas como un único enunciado y separar cada exclamación por comas o puntos y comas.

Se usan:

Al principio y al final de un enunciado exclamativo.

¡Por favor, no me corte el cuello, señor! -supliqué aterrado - ¡Le ruego que no lo haga, señor!

Dickens, Ch. (1985). Grandes esperanzas. (Cátedra)

 En interjecciones.

¡Alto! ¡Alto!, gritó Thorin, pero ya era demasiado tarde; los excitados enanos habían malgastado sus últimas flechas y ahora los arcos que les había dado Beorn eran inútiles.

Tolkien, J.R.R. (1982) El hobbit. Ediciones El Minotauro.

En oraciones exclamativas que forman parte de otra oración mayor.

Según entienden ellos la cosa, compras un libro, lo lees, lo colocas en la estantería y jamás vuelves a abrirlo en toda tu vida, ¡pero nunca lo tiras!

Hanff, H. (2004). 84, Charing Cross Road. Anagrama.