Llanto por Ignacio Sánchez Mejías es un poema que escribió el gran poeta Federico García Lorca a la muerte del torero Ignacio Sánchez Mejías, en 1934. A continuación tenemos un fragmento de ese poema.
¡Que no quiero verla! Dile a la luna que venga, que no quiero ver la sangre de Ignacio sobre la arena. ¡Que no quiero verla!
Por las gradas sube Ignacio con toda su muerte a cuestas. ...
No hubo príncipe en Sevilla que comparársele pueda, ni espada como su espada, ni corazón tan de veras. Como un rio de leones su maravillosa fuerza, y como un torso de mármol su dibujada prudencia. Aire de Roma andaluza le doraba la cabeza donde su risa era un nardo de sal y de inteligencia. ¡Qué gran torero en la plaza! ¡Qué gran serrano en la sierra! ¡Qué blando con las espigas!
¡Qué duro con las espuelas! ¡Qué tierno con el rocío! ¡Qué deslumbrante en la feria! ¡Qué tremendo con las últimas banderillas de tiniebla! Pero ya duerme sin fin. Ya los musgos y la hierba abren con dedos seguros la flor de su calavera. Y su sangre ya viene cantando: cantando por marismas y praderas, resbalando por cuernos ateridos vacilando sin alma por la niebla, tropezando con miles de pezuñas como una larga, oscura, triste lengua, para formar un charco de agonía junto al Guadalquivir de las estrellas. ¡Oh blanco muro de España! ¡Oh negro toro de pena! ¡Oh sangre dura de Ignacio! ¡Oh ruiseñor de sus venas! No. !Que no quiero verla!
Lorca, Federico, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
Actividad propuesta
S28. Lea este poema y responda:
¿Para qué escribió Federico García Lorca este poema?
¿En qué versos habla directamente de la muerte del torero?
¿Qué palabras o expresiones se repiten a lo largo del poema?
¿A qué subgénero lírico pertenece? ¿Por qué?
S28. ¿Para qué escribió Federico García Lorca este poema?
Para expresar sus sentimientos de dolor por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías.
¿En qué versos habla directamente de la muerte del torero?
Pero ya duerme sin fin. Ya los musgos y la hierba abren con dedos seguros la flor de su calavera.
¿Qué palabras o expresiones se repiten a lo largo del poema?
A lo largo del poema las repeticiones tienen una importancia fundamental. Se repite en varias ocasiones el verso "¡Que no quiero verla!". Más adelante hay una serie de versos que empiezan todos por el pronombre exclamativo "qué": "¡Qué gran torero en la plaza!/ ¡Qué gran serrano en la sierra!", etc. Después, una serie de versos comienzan todos por la misma forma verbal, el gerundio: "cantando", "resbalando", "vacilando", "tropezando". Acaba el fragmento aquí citado con cuatro versos iniciados todos por la exclamación "¡Oh!".