¿Has abierto alguna vez una novela y te has quedado anclado o anclada en el primer párrafo? Hay algunos comienzos que son arrebatadores e icónicos. Seguro que te suenan algunos...
Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
El extranjero, de Albert Camus
Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: "Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias". Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer.
Mira las luces, amor mío, de Annie Ernaux
Hace veinte años tuve que hacer unas compras en un supermercado de Kosice, en Eslovaquia.
El camino, de Miguel Delibes
Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así.
Peter y Wendy, de James M. Barrie
Todos los niños crecen, excepto uno.
Orgullo y prejuicio, de Jane Austen
Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna debe buscar esposa.
La metamorfosis, de Franz Kafka
Al despertar Gregor Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto.
Antes de nada...
Lee todos estos inicios. En grupos de cuatro personas, escoged tres de estos comienzos y especulad cómo creéis que continúa la novela. ¿Cuál será su tema? ¿Cómo será el personaje principal? ¿Qué pasará?
Manos a la obra...
1) Cada alumno deberá escoger uno de los comienzos.
2) Debes utilizar el comienzo seleccionado como el punto de partida para una historia.
3) Escribe tu historia.
4) De nuevo en grupos, leed compartid vuestras historias y haced sugerencias de mejora a los compañeros.