El amor homosexual en la G27
Como acabamos de ver, el tema amoroso era uno de los principales motivos literarios para muchos de los escritores de la generación del 27, lo que incluía tanto el amor heterosexual como el homosexual, algo inaudito -hasta revolucionario- para su época. De hecho, muchos tuvieron que enfrentarse a críticas, burlas y violencias por culpa de su condición homosexual, que a menudo se veían obligados a ocultar.
Es conocida la pertenencia de muchos de estos poetas al colectivo LGBTQ+, entre ellos Federico García Lorca y Luis Cernuda, cuya homosexualidad era pública y notoria. Otros, como Vicente Aleixandre o Emilio Prados, preferieron no manifestarla nunca públicamente.
En el caso de Aleixandre, a la muerte del poeta sus familiares y amigos dijeron lo siguiente «Aleixandre era muy pudoroso de su condición homosexual por el daño que pudiera hacer a su familia, sobre todo a su hermana, pero a mí me dijo que cuando muriese no le importaba que se supiera la verdad; consideraba que no era ningún desdoro». Por su parte, Emilio Prados cultivará una obra siempre con un cierto aire de ambigüedad a fin de escapar de la intolerancia, la utilización del armario como defensa frente a la sinrazón de la cerrazón mental.