Curiosas coincidencias
En el Reino Unido, una serie de artistas fundaron la Hermandad Prerrafaelita en 1848. Estos artistas buscaban reformar el arte británico, que consideraban que había perdido su pureza y autenticidad, y lo hacían volviendo a las técnicas y estilos artísticos que precedieron al Renacimiento italiano, es decir, a la época anterior a Rafael Sanzio (1483-1520).
Este grupo destaca porque tenían un profundo amor por la naturaleza y la pintaban con gran detalle y precisión. Muchas de las obras prerrafaelitas estaban inspiradas en la literatura y la poesía, especialmente en la obra de autores como Dante Alighieri y Geoffrey Chaucer. Sus pinturas a menudo representaban escenas de cuentos de hadas, poesía medieval y mitología. Muchas pinturas prerrafaelitas contenían elementos simbólicos y narrativos complejos que requerían una lectura cuidadosa para comprender completamente la historia que estaban contando. Las mujeres eran un tema recurrente en las pinturas prerrafaelitas, y se solían representar como vírgenes, musas o figuras idealizadas. La belleza femenina y la sensualidad eran temas importantes en su obra.
Algunos de los artistas más destacados de la Hermandad Prerrafaelita incluyen a Dante Gabriel Rossetti, John Everett Millais, William Holman Hunt y Ford Madox Brown. Otros artistas relacionados con la Hermandad Prerrafaelita son John William Waterhouse, Edward Burne-Jones, Marie Spartali Stillman o Simeon Solomon. Busca varias pinturas de estos artistas en Google Arts & Culture.
Si prestas atención a la manera en la que están representadas las figuras femeninas verás que se parece mucho a los retratos modernistas que ofrecían la imagen de mujeres enigmáticas y casi etéreas. Así, tenemos tres movimientos bien distintos, pero relacionados, de distintas maneras: el Renacimiento, los pintores prerrafaelitas y el Modernismo hispanoamericano. Si nos centramos en los modernistas y prerrafaelitas veremos que pertenecen a diferentes lugares y momentos históricos, pero que compartieron algunas características estilísticas, especialmente su interés por la naturaleza, la estética y la preocupación por la belleza, la vuelta a la mitología medieval y grecolatina, y el rechazo de las normas imperantes en el momento. Todo esto, además, se completa con la idealización de las mujeres y de su sensualidad: ambos exaltaron la figura de la mujer como musa y fuente de inspiración.