Escogemos nuestro "cuento diverso"

Mesa redonda

Lo primero que tenéis que hacer las personas del equipo es decidir qué tipo de cuento vais a crear. Podrá ser una historia distinta, donde mezcléis personajes, cambiéis sus destinos y erradiquéis los detalles rancios de la historia, creando una nueva. Si este es vuestra opción, escoged ¡Cuéntame otra!

Si además de seguir estas pautas, os animáis a incluir los tres géneros literarios en vuestra narración, entonces, apostad por el reto ¡Tres en uno! Para ello, tendréis que incorporar un poema o una canción en algún momento de vuestra narración, así como dejar hablar directamente a vuestros personajes en una buena parte de la historia, dejando descansar a vuestro narrador. De este modo el género lírico y el dramático estarán presentes en vuestro subgénero narrativo en perfecta simbiosis.

Puede ser que vuestra historia sea más compleja y requiera de más de una acción que implique a distintos personajes. No hay problema, ¡Uno para todas y todas para uno! os permitirá contar dos tramas de manera simultánea que pueden juntarse en algún momento de la estructura narrativa. Queda en vuestras manos.

 Documentación

El trabajo de documentación es fundamental para cualquier creación. Es el momento de buscar, leer, observar e investigar para reunir aquellos elementos necesarios para motivar y despertar de manera más efectiva nuestra creatividad. De esta fase, depende muchas veces la calidad final del producto creativo, así que cuidarla con mimo y no la paséis con prisas. Es el momento de buscar cuentos por la red e ir recolectando personajes y detalles narrativos para la que será nuestra historia.

Estructuramos el guion

Antes de escribir nuestro cuento debemos esquematizarlo, es decir, decidir qué pasa, dónde, cuándo y con quién en cada parte de su estructura. Ya estamos dentro del proceso creativo propiamente dicho. Esta fase nos permitirá tener clara nuestra historia y poder comenzar a escribirla.

Escribimos el guion literario

Llegamos a una parte crucial, que como las demás, deberá ser afrontada con cariño, imaginación y paciencia. Tenemos que escribir el cuento atendiendo a la redacción y a la ortografía como hemos visto. Debemos escribir los diálogos y las intervenciones del narrador teniendo en cuenta que el cuento va a ser representado, con lo que las oraciones no deben ser muy largas ni complicadas. Buscaremos además la manera de incorporar intriga y sorpresas a nuestra historia, que siempre son muy agradecidas por el público.

 Distribuimos personajes

Ahora que ya tenemos listo el texto literario tenemos que conseguir llevarlo a escena. Para ello, decidiremos entre todos de qué se encarga cada integrante del grupo. Repartimos personajes y papeles y decidimos la decoración del escenario y el vestuario.

Preparamos la puesta en escena

Continúa nuestra labor creativa dando vida a las decisiones tomadas en el paso anterior. Es la hora de ensayar, de estudiar las posiciones que cada uno adquiere en el escenario, de decidir si utilizamos músicas y cuándo las ponemos, así como los juegos de luces que queremos. Todo ello debe ser apuntado en nuestros guiones para poder repetirlo siempre igual y no tener dudas el día de la actuación.

Es el momento de trabajar la interpretación de nuestros papeles cuidando movimientos, gestos y modulación de la voz, que iremos puliendo en los ensayos.

¡Actuamos!

Llega la hora más emocionante para las y los artistas. Tenemos todo listo, hasta los nervios a flor de piel, pero la tranquilidad de que todo saldrá bien si el trabajo previo está bien hecho. Nuestra profesora o profesor se encargará de las luces y del sonido con las indicaciones que le hayamos dado y al equipo creativo solo le queda... actuar y hacer disfrutar a nuestro púbico.