Vaya... ¡qué mala suerte! Siento comunicaros que la sesión de cuentacuentos que teníamos programada para 1º ESO dentro de un mes y medio ha sido cancelada. Se acabó. No hay nada que hacer. Parece ser que las artistas habían entendido mal la fecha y no van a acudir al acto. Ni habrá cuentos, ni poemas, ni teatro. Nada de nada. Nos quedamos en clase. A menos que... Y si... ¡Bah! Cosas que se me pasan por la cabeza. Pero si... si... si quisierais... yo estoy convencida: ¡lo haríais genial!

A ver. Yo lo suelto y decidimos aquí mismo y ahora. Para una sesión de cuentacuentos, por muy profesional o poco profesional que sea, hacen falta cuentos, simple y llanamente cuentos. Ni más ni menos. Solo un poco de cuento y un poquito de teatro. Y de eso tenéis bastante... Así que propongo lo siguiente: en lugar de avisar al equipo directivo y cancelar la sesión, damos el cambiazo y aparecéis allí en el escenario del salón de actos con vuestras propias creaciones.

Tenéis tiempo para preparar algo que entusiasme al público. A todas las personas que conocéis les contaron cuentos en la infancia. Seguro que recordáis los vuestros y quién os los contaba. Los cuentos no solo sirven para entretener sino que también nos inculcan desde la infancia modelos, actitudes y comportamientos sociales. Aunque pertenecen al género de la ficción y podéis reconocer elementos y personajes fantásticos, los modelos que presentan en sus páginas y palabras crean un imaginario de posibilidades que trasladáis a vuestra vida real. Imaginar aquello que es posible nos ayuda a construir esa realidad. Vivís a través de esa fantasía relaciones y modos de ser que incorporáis dentro de vuestro imaginario y esa diversidad se vuelve por arte de magia natural y real. Todas las personas necesitamos sentir esa libertad de poder ser nosotras mismas y vernos reconocidas en las historias que nos cuentan. Apostemos por la inclusividad en nuestras vidas.

Tendréis que activar las emociones y la creatividad. Y dadle una vuelta a la diversidad de familias y personas que conocéis para que todo el mundo se sienta representado en vuestro espectáculo. Aquí está el reto. Crearéis nuevos cuentos, pequeñas piezas para ensamblar la mejor sesión de la historia de "Cuentacuentos Diversos". ¡Manos a la obra! Toca desmontar las piezas de un puzle y montarlas con otra perspectiva para crear nuevas miradas y conciencias.

Érase una vez...