Actividad 6

Vicente Aleixandre

Ocultar

El beso, de Gustav Klimt
Galería Belvedere. El beso, de Gustav Klimt (CC0)

HAY MÁS

Beso alegre, descuidada paloma,
blancura entre las manos, sol o nube;
corazón que no intenta volar porque basta el calor,
basta el ala peinada por los labios ya vivos.

El día se siente hacia afuera; sólo existe el amor.
Tú y yo en la boca sentimos nacer lo que no vive,
lo que es el beso indestructible cuando la boca son alas,
alas que nos ahogan mientras los ojos se cierran,
mientras la luz dorada está dentro de los párpados.

Ven, ven, huyamos quietos como el amor;
vida como el calor que es todo el mundo solo,
que es esa música suave que tiembla bajo los pies,
mundo que vuela único, con luz de estrella viva,
como un cuerpo o dos almas, como un último pájaro.

La destrucción o el amor, 1935

Responde

Ocultar

Pregunta

1. En este poema se percibe la influencia de...

Respuestas

La poesía pura de Juan Ramón Jiménez

La tradición literaria española, sobre todo en su métrica.

La poesía del Siglo de Oro español.

Las vanguardias, sobre todo del surrealismo.

Pregunta

2. ¿Qué se menciona como indestructible en el poema? 

Respuestas

Las alas

El corazón

El beso

La luz dorada

Pregunta

3. ¿Qué se compara con alas en el poema?

Respuestas

Los labios

Los párpados

La luz dorada

Las manos

Pregunta

4. ¿Cuál es el tema del poema?

Respuestas

La celebración de la naturaleza y sus elementos.

La descripción de la conexión profunda entre los amantes a través del beso.

La nostalgia por un amor perdido.

La contemplación de la soledad y la melancolía.

Habilitar JavaScript

Luis Cernuda

Ocultar

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

Donde habite el olvido, 1934

Escultura de cementerio
NoName_13. Dolor, escultura, triste (CC BY-NC-ND)

Desafío

Ocultar

Lee el poema de Cernuda y resuelve todos los retos para completar el desafío.

Para ver los retos tienes que pulsar sobre los números 1, 2, 3.

1
undefined
Information

Su navegador no es compatible con esta herramienta.

Ocultar

La respuesta correcta al desafío es la contraseña para desbloquear la información de la pista número 4 CE del mapa.