La casa de Bernarda Alba
La casa de Bernarda Alba forma, junto a Bodas de sangre y a Yerma, una trilogía sobre la vida de las mujeres españolas a comienzos del siglo XX.
Para escribir La casa de Bernarda Alba Federico García Lorca se inspiró en la casa de unos vecinos del pueblo de Valderrubio donde veraneaba su familia. Era la casa de Francisca Alba Sierra, convertida en museo desde 2018. Esta casa tenía un pozo compartido con la vivienda de una tía de Federico, desde donde se oía lo que sucedía en la casa de los Alba. Pero no todo lo que aparece en el drama está basado en la realidad. Lorca desdibujó los hechos con su desbordante imaginación.
En La casa de Bernarda Alba Lorca cuenta cómo, tras la muerte de su marido, Bernarda, una madre estricta y autoritaria, lucha por someter a sus hijas a un encierro obligado durante ocho años para guardar el luto y seguir así las convenciones sociales de la época. Las cinco hijas van a afrontar esa represión con distintas actitudes que van desde la sumisión y resignación a la rebeldía, dependiendo de su edad y personalidad:

Angustias (39 años): Es la hija mayor, fruto del primer matrimonio de Bernarda, y heredera de toda la fortuna familiar. Es la única que podrá salir de la casa gracias a la proposición de matrimonio de Pepe el Romano, más joven que ella. Discutirá con sus hermanas porque ellas sospechan que Pepe solo la quiere por su dinero y ella cree que solo lo dicen porque están celosas.
Magdalena (30 años): Sufre mucho la muerte de su padre y suele llorar y estar triste. Maldice su condición de mujer, aunque mantiene una actitud resignada.
Amelia (27 años): Es una persona tímida y amable. Casi no se queja, simplemente observa.
Martirio (24 años): Es envidiosa, se considera fea y oculta el amor que siente hacia Pepe el Romano. Se cela de su hermana pequeña, Adela, por la relación que mantiene en secreto con Pepe. Acabará delatándola.
Adela (20 años): Es la más rebelde. Representa la libertad, la pasión, la vitalidad. Acabará siendo víctima de su impulso amoroso.
Además, en la casa también vive la madre de Bernarda, María Josefa, de 80 años. Ha perdido la razón y Bernarda la recluye en su habitación. La abuela se pasa el tiempo intentando escaparse para casarse con un varón hermoso imaginario a la orilla del mar.
Por último, hay otro personaje destacable: La Poncia. Es una criada que tiene la misma edad que Bernarda y que lleva sirviendo en la casa desde hace muchos años. Se involucra en los problemas de las hijas e intenta advertir a Bernarda de los conflictos que puede traer el Romano, ya que sus tres hijas están enamoradas de él.
Lorca acabó de escribir La casa de Bernarda Alba en 1936, poco antes de su muerte. Varios investigadores indagaron acerca de las causas del fusilamiento del poeta al inicio de la guerra civil. Además de razones políticas, también se achaca su asesinato a rencillas familiares entre los García Lorca, republicanos, y los Alba Roldán, conservadores. Tensiones que se agravaron con la publicación de la obra.