Un estereotipo, según el DRAE se define como “imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable”. Los estereotipos, por lo tanto, simplifican el mensaje, ya que son fácilmente reconocibles para el público. Sin embargo, al mismo tiempo pueden perpetuar ideas desfavorables para el colectivo estereotipado, por lo que se convertirían en prejuicios. Esto es, un estereotipo como que el pelo liso es más elegante que el pelo rizado puede ser beneficioso para las personas con el pelo liso, pero no así para las que tienen el pelo rizado.

De este modo, los estereotipos en la publicidad pueden contribuir a perpetuar ideas preconcebidas, reforzar desigualdades y limitar la representación diversa de la sociedad. En los últimos años, ha habido un aumento en la conciencia sobre estos problemas, y muchas marcas están trabajando para adoptar enfoques más inclusivos y representativos en sus campañas publicitarias.

En muchos mensajes publicitarios podemos identificar estereotipos:

• Roles de género tradicionales: mujeres cocinando o haciendo la colada; los hombres conduciendo grandes coches...
• Estereotipos raciales: personas blancas que representan la belleza; personas racializadas asociadas a actividades rurales o servicios, en lugar de profesiones consideradas de éxito...
• Cuerpos normativos: cuerpos muy delgados o musculosos para perpetuar el estándar de belleza
• Estereotipos de edad: niños caprichosos, personas jóvenes más valiosas y complejas que las personas ancianas...
• Estereotipos laborales: hombres en roles técnicos y mujeres en roles de maestras o médicas, por ejemplo
• Estereotipos LGTBIQ+: hombres gais preocupados por la moda, por ejemplo

Ahora tú

Lee este artículo sobre los estereotipos en la publicidad televisiva. Y reflexiona sobre ellos. ¿Crees que estos estereotipos están presentes fuera de la publicidad? ¿Cómo pueden afectar a las personas? ¿Se te ocurren otros ejemplos?

Identifica los estereotipos en los siguientes ejemplos: