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Ciudades literarias reales

Pongamos que hablo de Madrid...

Hay muchas maneras de hablar de una ciudad, muchas formas de contar y vivir lo mismo. Empezaremos nuestro tour yéndonos a la capital española, Madrid.

Para hablar de ella, pondremos nuestros ojos en la Guerra Civil Española, en donde Madrid se convirtió en un lugar de resistencia antifascista (fue muy famoso el lema 'No pasarán', como símbolo de aguante ante el avance de las tropas franquistas). Pero una vez terminado el conflicto, era una ciudad muy afectada por las consecuencias del conflicto.

A esos dos momentos se refieren los dos poemas que leeremos: al período de resistencia ("Defensa de Madrid", de Alberti) y al posterior a la guerra ("Madrid es una ciudad...", de Dámaso Alonso).  Dos poemas que no solo capturan la esencia de Madrid en momentos cruciales de su historia, sino que también reflejan los cambios en el espíritu y la atmósfera de la ciudad, presentándonos un diálogo íntimo entre la urbe y sus habitantes.

Madrid, asolada por la guerra

Poema 1: "Defensa de Madrid", de Rafael Alberti.

DEFENSA DE MADRID

Madrid, corazón de España,
late con pulsos de fiebre.
Si ayer la sangre le hervía,
hoy con más calor le hierve.

Ya nunca podrá dormirse,
porque si Madrid se duerme,
querrá despertarse un día
y el alba no vendrá a verle.

No olvides, Madrid, la guerra;
jamás olvides que enfrente
los ojos del enemigo
te echan miradas de muerte.

Rondan por tu cielo halcones
que precipitarse quieren
sobre tus rojos tejados,
tus calles, tu brava gente.

Madrid: que nunca se diga,
nunca se publique o piense
que en el corazón de España
la sangre se volvió nieve.

Fuentes de valor y hombría
las guardas tú donde siempre.
Atroces ríos de asombro
han de correr de esas fuentes.

Que cada barrio, a su hora,
si esa mal hora viniere
-hora que no vendrá- sea
más que la plaza más fuerte.

Los hombres, como castillos;
igual que almenas, sus frentes,
grandes murallas sus brazos,
puertas que nadie penetre.

Quien al corazón de España
quiera asomarse, que llegue,
¡Pronto! Madrid está lejos.
Madrid sabe defenderse
con uñas, con pies, con codos,
con empujones, con dientes,
panza arriba, arisco, recto,
duro, al pie del agua verde
del Tajo, en Navalperal,
en Sigüenza, en donde suenen
balas y balas que busquen
helar su sangre caliente.

Madrid, corazón de España,
que es de tierra, dentro tiene,
si se le escarbara, un gran hoyo,
profundo, grande, imponente,
como un barranco que aguarda…
Sólo en él cabe la muerte.

Rafael Alberti, publicado en la revista Estampa

Poema 2: "Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres", de Dámaso Alonso.

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?

Dámaso Alonso, en Los hijos de la ira.

Sobre el poema de Rafael Alberti:

  1. ¿Por qué crees que, en un contexto de guerra civil, Madrid puede ser evocada como "corazón de España"?
  2. ¿Cómo utiliza Alberti la repetición y la estructura del poema para reforzar su mensaje?
  3. ¿Qué significado tiene la insistencia en que Madrid "nunca podrá dormirse"?

Para el poema de Dámaso Alonso:

  1. ¿Cómo contribuyen las imágenes macabras del poema a la atmósfera general del texto?
  2. Señala la estructura. ¿En cuántas partes podría dividirse? Justifica tu respuesta.
  3. Analiza los dos úlitmos versos: "Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre? / ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?". ¿Qué quieren decir?

Para comparar ambos poemas:

  1. ¿Cómo reflejan ambos poemas la realidad de Madrid en diferentes momentos históricos?
  2. ¿Qué visiones de la ciudad persisten a través de los dos poemas?
  3. ¿Cómo abordan ambos poetas el concepto de la muerte y la supervivencia en el contexto urbano de Madrid?
  4. ¿Qué similitudes y diferencias encuentras en la representación del espíritu de Madrid en cada poema?

Je t'aime, Paris?

Siguiente estación: París.

En nuestra sección dedicada a la capital francesa, nos adentramos en el corazón de una ciudad contradictoria: tanto epicentro del progreso como escenario de la nostalgia y la decadencia.

A través de los ojos de poetas como Charles Baudelaire y Guillaume Apollinaire, París se revela como un lugar de esplendor sombrío, donde la grandiosidad de ser la capital del mundo se entremezcla con un sentimiento de pérdida y anhelo insatisfecho. Baudelaire, con su agudo sentido de la modernidad y su desencanto, y Apollinaire, con su vanguardismo teñido de melancolía, nos ofrecen visiones de una París que seduce y desilusiona a partes iguales.

París, decadente y melancólica

Poema 1: "Crepúsculo matutino", de Charles Baudelaire

CREPÚSCULO MATUTINO

La diana resonaba en todos los cuarteles
Y apagaba las lámparas el viento matutino.

Era la hora en que enjambres de maléficos sueños
Ahogan en sus almohadas a los adolescentes;
Cuando tal palpitante y sangrienta pupila,
La lámpara en el día traza una mancha roja
Y el alma, bajo el peso del cuerpo adormilado,
Imita los combates del día y de la lámpara.
Como lloroso rostro que enjugase la brisa,
Llena el aire un temblor de cosas fugacísimas
Y se cansan los hombres de escribir y de amar.

Empiezan a humear acá y allá las casas,
Las hembras del placer, con el párpado lívido,
Reposan boquiabiertas con derrengado sueño;
Las pobres, arrastrando sus fríos y flacos senos,
Soplan en los tizones y soplan en sus dedos.
Es la hora en que, envueltas en la mugre y el frío,
Las parturientas sienten aumentar sus dolores;
Como un roto sollozo por la sangre que brota
El canto de los gallos desgarra el aire oscuro;
Baña los edificios un océano de niebla,
y los agonizantes, dentro, en los hospitales,
Lanzan su último aliento entre hipos desiguales.
Los libertinos vuelven, rotos por su labor.

La friolenta aurora en traje verde y rosa
Avanzaba despacio sobre el Sena desierto
Y el sombrío Paris, frotándose los ojos,
Empuñaba sus útiles, viejo trabajador.

Charles Baudelaire

  • Indica cuál es el tema del poema y en cuántas partes lo dividirías.
  • ¿De qué momento del día estamos hablando? ¿Por qué? ¿Qué está pasando? Indica qué elementos nos pueden dar una pista sobre ello.
  • ¿Qué imagen nos da de París todo lo que pasa?
  • El poema termina con una imagen de París personificado como un "viejo trabajador". ¿Por qué crees que se utiliza este recurso?

Poema 2: "El puente Mirabeau", de Apollinaire.

El puente Mirabeau mira pasar el Sena
Mira pasar nuestros amores.
Y recuerda al alma serena
Que la alegría siempre viene tras de la pena

Viene la noche suena la hora
Y los días se alejan
Y aquí me dejan

Frente a frente mirémonos-las manos enlazadas-
Mientras que pasan bajo el puente
De nuestros brazos -fatigadas-
Las hondas silenciosas de nuestras dos miradas

Viene la noche suena la hora
Y los días se alejan
Y aquí me dejan

El amor se nos fuga como esta agua corriente
El amor se nos va
Se va la vida lentamente
Cómo es de poderosa la esperanza naciente

Viene la noche suena la hora
Y los días se alejan
Y aquí me dejan

Huyen el lento día y la noche serena
Mas nunca vuelven
Los tiempos que pasaron ni el amor ni la pena
El puente Mirabeau mira pasar el Sena

Viene la noche suena la hora
y los días se alejan
y aquí me dejan


Guillaume Apollinaire

  • Indica cuál es el tema del poema y en cuántas partes lo dividirías.
  • ¿Cómo se denominan esos tres versos que se repiten en el poema? ¿Qué crees que se consigue con ellos?
  • ¿Qué simboliza el puente que mira pasar al río en relación al tema principal del poema? ¿Y el fluir constante del agua?

Por último: ¿qué visión de París nos dan Baudelaire y Apollinaire? ¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian?

Lisboa, Lisboa

Última parada, Lisboa.

La Lisboa que despierta en los versos de Fernando Pessoa es una entidad viva, respirando con la luz de cada amanecer y palpitando con la vida de sus habitantes; en la de Sophia de Mello Breyner, encontramos la universalidad en la particularidad de los rincones lisboetas. 

Lisboa

Texto 1, "Digo 'Lisboa'...", de Sophia de Mello Breyner.

Digo “Lisboa”
Cuando atravieso —desde el sur— el río
Y la ciudad a la que llego se abre como si de mi nombre ella naciese
Se abre, se yergue en su extensión nocturna
En su largo lucir de azul y río
En su cuerpo apilado de colinas–
La contemplo mejor cuando la nombro
Todo se ve mejor cuando lo nombro
Todo muestra mejor su estar y su carencia
Porque lo nombro
Lisboa con su nombre de ser y de no-ser
Con sus meandros de espanto vigilia y hojalata
Y su brillo secreto de cosa de teatro
Su cómplice sonrisa de intrigas y máscaras
En cuanto el largo mar se dilata a Occidente
Lisboa oscila como una gran barca
Lisboa cruelmente construida a lo largo de su propia ausencia
Digo el nombre de la ciudad
— Digo para ver
 
Sophia de Mello Breyner

  • Indica cuál es el tema del poema y en cuántas partes lo dividirías.
  • ¿Por qué dice el yo poético que "La contemplo mejor cuando la nombro / Todo se ve mejor cuando lo nombro / Todo muestra mejor su estar y su carencia / Porque lo nombro"?

Texto 2, "Despertar de la ciudad de Lisboa...", de Fernando Pessoa.

Despertar de la ciudad de Lisboa, más tarde que de las otras,

Despertar de la rua do Ouro

Despertar del Rossio, las puertas de los cafés,

Despertar

Y en medio de toda la estación, la estación que nunca duerme

Como un corazón que tiene que pulsar a través de la vigilia y el sueño.

 

Cada mañana que amanece, siempre amanece en el mismo lugar,

No hay mañanas sobre ciudades, ni mañanas sobre el campo.

 

En el momento en que amanece el día, cuando la luz tiembla para levantarse

Todos los lugares son el mismo lugar, todas las tierras son iguales,

Y la frescura que surge a través de todo es eterna y en todas partes.

Y (...)

 

Una espiritualidad hecha con nuestra propia carne.

Un alivio de la vida que nuestro cuerpo comparte,

Un entusiasmo por el día que viene, una alegría porque pueden ocurrir cosas buenas,

Son los sentimientos que surgen al mirar el amanecer,

Que ella sea la señora luminosa de las cimas de las montañas,

Que sea el lento invasor de las calles de las ciudades de este a oeste (...)

 

La mujer que llora en bajito

En medio del ruido de la multitud

El vendedor ambulante, que anuncia cosas gritando algo extraño

Lleno de individualidad para quien lo nota...

El arcángel aislado, escultura en una catedral,

Siringe huyendo de los brazos extendidos de Pan,

Todo esto tiende hacia el mismo centro,

Busca encontrarse y fundirse

En mi alma.

Amo todas las cosas

Y mi corazón es un albergue abierto toda la noche.

Tengo por la vida un interés ávido.

Que busca entenderla sintiéndola mucho.

Amo todo, todo lo animo, a todo le presto humanidad,

A hombres y piedras, a almas y máquinas.

Para aumentar con ello mi personalidad.

Pertenezco a todo para pertenecerme cada vez más a mí mismo.

Y mi ambición es traer el universo a mi regazo.

Como un niño a quien su ama de leche besa.

 

Amo todas las cosas, algunas más que otras.

Ninguna más que otra, pero siempre más de lo que veo.

De lo que he visto o veré.

Nada para mí es tan hermoso como el movimiento y las sensaciones.

La vida es una gran feria y todo son puestos y malabaristas.

 

 

Pienso en esto, me siento conmovido pero nunca me calmo.

Dame lirios, lirios

Y rosas también.

 

Fernando Pessoa, Poemas de Álvaro de Campos

  • Indica cuál es el tema del poema y en cuántas partes lo dividirías.
  • ¿Por qué cree el yo poético que "todos los lugares son el mismo lugar" al amanecer"?
  • ¿Cómo podrías interpretar la frase "mi corazón es un albergue abierto toda la noche" en el contexto del amor del yo poético por todas las cosas?

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