Recoged las palabras que usamos en las actividades anteriores e intenta organizarlas. También dedica unos minutos a pensar en otras palabras que lo ayuden a comprender las emociones. Todos ellos definen un primer campo semántico de las emociones.
Registrad esas palabras en un documento.

Una vez tengáis una lista de palabras sobre emociones, podéis utilizar una consulta al Diccionario de la Real Academia Española para ampliar el léxico posible. También podéis emplear una búsqueda en los diccionarios de sinónimos disponibles en líneas. Incluso el propio buscador Google proporciona automáticamente.

Las emociones forman parte de nuestra forma de relacionarnos con el mundo y por tanto no se trata de esconderlas sino de reconocer la información que nos están dando. La psicología, por ejemplo, señala el papel que deben jugar en nuestra evolución como especie, ya que ayudan a dirigir nuestras respuestas ante una situación, son necesarios para nuestra vida social e influyen en la toma de decisiones. El mismo Charles Darwin, padre de la teoría de la evolución, afirmó que las emociones son funcionales para la vida humana, ya que promueven conductas conducentes a la supervivencia y dan forma a nuestra cooperación al facilitar la comunicación y comprensión de los demás. Su expresión es por tanto sana, incluso las emociones que se consideran negativas como la tristeza siempre que produzcan una respuesta esperada y razonable, no se apoderen de nuestra voluntad o se magnifiquen o repriman.

El número total de emociones es una cuestión difícil de precisar. La investigación en diferentes culturas humanas encuentra que hay emociones compartidas como la ira y otras que están muy determinadas por creencias culturales como la melancolía. Hay propuestas que requieren un total de seis emociones básicas: miedo, ira, tristeza, asco, alegría y sorpresa. Otros enfoques apuntan a la necesidad de sumar emociones sociales y emociones estéticas. Una de las sugerencias interesantes fue la del psicólogo Robert Plutchik, quien propuso una representación gráfica similar a una rueda de colores a la que llamó rueda de las emociones.

En esta tarea el termómetro aprovechará dos ideas presentes en la propuesta de R. Plutchik:

1. Hay emociones antagónicas opuestas.
2. Las emociones ocurren con diferentes intensidades.

La tarea es agregar por un lado emociones graduadas y por otro lado indicadores que nos puedan ayudar a encontrar lo que está presente y cuáles son los indicadores o señales que en un mensaje en red nos pueden dar pistas de su presencia. De esta forma, por ejemplo, tendremos una ayuda para entender el papel que juegan las emociones en la comprensión de un mensaje.

• Del lado de las emociones, podéis elegir un campo semántico específico y luego graduarlo. Elegid un campo específico, mira las palabras que tu grupo ha usado a lo largo de esta sección e inspiraros con la rueda de emociones que tienes en esta tarea.
• Del lado de los indicadores o pistas debéis pensar en aspectos que ayuden a medir qué tipo de emoción está expresando un mensaje, qué elementos pueden ser interesantes. Recuperad lo explicado al inicio del observatorio y recordad aquellos aspectos del lenguaje que puedan ser de tu interés.

Acordaos de que la tarea debe enfocarse en una sola dimensión emocional para ser consistente.

Una vez que haya terminado su termómetro, va a calificar el termómetro de otro grupo. Con la información proporcionada por otros grupos y las puntuaciones obtenidas, mejora tu termómetro para que sea más preciso en sus medidas.