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Géneros expositivos

Conocimiento previo

Dibujo de una estudiante ante una pizarra donde está escrito: "Presentación Clara 3º de ESO"
La presentación de Clara, CeDeC en Flickr (CC BY-SA)


Antes de profundizar, vamos a comprobar cuánto sabemos ya sobre el texto expositivo. Para ello, trataremos de ir respondiendo entre todos a las preguntas que figuran a continuación:

  • ¿Alguna vez has sentido que no eras capaz de explicar todo lo que sabías, por ejemplo en un examen?

  • ¿Crees que la explicación sobre la mayoría de los temas se ve mejorada si se utilizan medios audiovisuales para facilitar la comprensión?

  • ¿Crees que es adecuado mantener cierto tono impersonal y distante en una explicación teórica? ¿Por qué?


Sin duda, los textos expositivos constituyen una herramienta esencial de nuestra formación como estudiantes -y también de nuestra formación profesional y personal-, pues son los tipos textuales propios de las enciclopedias, los libros de texto, los manuales, las conferencias, los artículos científicos y de divulgación, los tratados científicos, las noticias...

De manera que conocer lo mejor posible esta tipología textual nos ayudará a entender mejor discursos que forman parte de nuestra cotidianeidad y que nos permitirán mejorar nuestro aprendizaje... ¡Así que estad muy atentos!

Actividad de lectura

Jeroglíficos egipcios
Bajorrelieve que muestra personificaciones de varios nomos (provincias egipcias) entregando ofrendas. Gran Templo de Abidos.24, Olaf Tausch en Wikimedia Commons (CC BY-SA)


Estábamos desesperados: habíamos leído ya infinidad de manuales, de artículos, de tratados interminables. ¡Y nada! ¡No encontrábamos la solución al enigma! El lenguaje científico, distante, frío y oscuro, era como una barrera insuperable para nuestra frágil inteligencia. Nos incomodaba y nos paralizaba, haciendo que cada pequeño progreso fuese posible solo a costa de demasiado esfuerzo y de un tiempo que no teníamos. Si no éramos capaces de comprender el lenguaje de los jeroglíficos en las próximas veinticuatro horas, aquella mole de piedra en la que estábamos encerrados nos sepultaría para siempre.

A partir de la lectura del texto precedente y de todo lo que hemos ido comentando en las líneas anteriores, vamos a tratar de reflexionar entre todos en torno a las siguientes cuestiones:

  • ¿Qué es lo que nos permite distinguir un texto expositivo de lo que no lo es?
  • ¿Hasta qué punto es posible distinguir una exposición de una argumentación?