En tu vida diaria manejas información continuamente: la necesitamos para resolver inquietudes, entender el funcionamiento de un aparato o responder a dudas. En estas situaciones, el tipo de comunicación que establecemos está ligado a un género textual fundamental: el texto expositivo. Si lees un libro de texto, consultas una entrada en Wikipedia o incluso interactúas con un modelo de inteligencia artificial (IA) como ChatGPT, DeepSeek o Llama, estás ante ejemplos de este tipo de textos.

Los modelos de lenguaje basan su eficacia en generar respuestas bien estructuradas, claras y objetivas, características propias del texto expositivo.

Definición y finalidad

Los textos expositivos son géneros orientados a la transmisión clara y objetiva de conocimientos. Su objetivo principal es explicar ideas, conceptos o fenómenos de forma precisa, sin emplear persuasión ni lenguaje emocional. Por ejemplo, cuando preguntas a una IA "¿Cómo funciona una célula solar?", la respuesta será un texto expositivo que describe el proceso de conversión de la luz en energía.

Características principales

Dado que los textos expositivos están orientados a la transferencia de información, suelen mantener una estructura previsible, fácilmente reconocible y funcional. Las características principales son:

• Claridad: Se emplea un lenguaje directo y sin ambigüedades para facilitar la comprensión. Se evitan términos confusos o subjetivos.
• Organización: La información se estructura de forma lógica, generalmente siguiendo un orden introductorio, de desarrollo y de conclusión. Por ejemplo, las IAs organizan sus respuestas en párrafos cortos con ideas jerarquizadas.
• Neutralidad: Se presentan hechos y datos verificables, evitando opiniones personales. Una IA, por ejemplo, no emite juicios de valor al explicar un tema.
• Lenguaje técnico adaptado: Según el público, se emplean términos especializados (si el receptor es experto) o explicaciones sencillas (si es un público general). La IA adapta su nivel lingüístico en función de la consulta del usuario.
• Recursos de apoyo: Se incluyen ejemplos, comparaciones, gráficos o listas para reforzar la comprensión. Las IAs, por ejemplo, pueden generar esquemas o enumerar pasos cuando se les solicita.

Estructura habitual

La estructura básica de un texto expositivo se basa en la división en introducción, desarrollo y conclusión.

• Introducción o inicio: Presenta el tema y el objetivo del texto.
• Desarrollo: Se explican las ideas principales, divididas en apartados o secciones con subtítulos.
• Conclusión o cierre: Resume la información u ofrece una visión de conjunto.

Una IA sigue esta estructura de forma automática. Si le pides que explique "las causas del cambio climático", probablemente comenzará con una definición, desglosará factores como los gases de efecto invernadero y terminará con un resumen.

Tipos de textos expositivos

Los textos expositivos son habituales en nuestra vida diaria. Podemos distinguir entre:

• Divulgativos: Dirigidos a un público amplio (ej.: artículos de revistas, entradas de blog).
• Especializados: Para expertos en un ámbito (ej.: informes científicos, manuales técnicos).
• Explicativos: Centrados en procesos o fenómenos (ej.: "¿Cómo se forma un huracán?").
• Definitorios: Aclaran conceptos (ej.: "¿Qué es la fotosíntesis?").

La IA y los textos expositivos: una relación sinérgica

Las IA conversacionales pueden producir diferentes tipos de texto según la solicitud que reciben. Pueden generar narraciones, poemas o realizar una argumentación. No obstante, los textos de modalidad expositiva son los más habituales y una de las fortalezas en la actualidad de estos modelos.

La mayoría de las solicitudes de tareas a las IA están relacionadas con explicaciones de conceptos, resumen de artículos o información técnica. Además, en la actualidad la calidad y efectividad de la producción de textos más creativos o persuasivos no es tan alta como en los textos expositivos, donde muestran más eficacia.

Conocer las características de los textos expositivos no solo te permite comprender mejor la información que consumes, sino que también te ayuda a emplear herramientas de IA de forma responsable. Al reconocer la estructura, la claridad y la objetividad de estos textos, serás capaz de identificar cuando una respuesta es fiable y útil, ya sea en un libro de texto o en un chatbot.