La raíz de las palabras
Ya has aprendido a clasificar las palabras y a ordenarlas en sintagmas para construir oraciones. Ahora, nos toca reflexionar un poco sobre los procedimientos de creación de términos nuevos y su clasificación en palabras simples, derivadas y compuestas.
Pulsa en el siguiente botón para acceder a la teoría sobre este tema.
Lectura facilitada
Ya has aprendido a clasificar las palabras y a ordenarlas en sintagmas para construir oraciones.
Ahora, reflexionaremos sobre los procedimientos de creación de nuevas palabras y su clasificación en simples, derivadas y compuestas.
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La formación de palabras
Los monemas son las unidades más pequeñas dotadas de significado. Existen varios tipos de monemas:
- Lexemas: Constituyen la raíz de los sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios. Por ejemplo: PERR-it-o-s.
- Morfemas: Son los elementos que modifican el significado del lexema. Los morfemas pueden ser de dos tipos:
- Independientes o libres (forman una palabra por sí mismos), como las preposiciones, conjunciones, determinantes o pronombres.
- Dependientes o trabados (se unen al lexema para crear otras palabras): perr-IT-O-S. Dentro de este último tipo, se sitúan los:
- Morfemas flexivos o gramaticales: Son las desinencias que expresan género, número, tiempo, modo, aspecto y voz: gat-O-S, camion-ES, cant-ABAN.
- Afijos o morfemas derivativos: Partículas que se añaden al lexema para construir nuevas palabras. Pueden ser de tres tipos:
- Prefijos: Se sitúan delante del lexema: IM-pos-ible.
- Sufijos: Se ubican detrás del lexema: des-aparec-IDO.
- Infijos o interfijos: Se colocan detrás del lexema, pero delante del sufijo. Son elementos átonos carentes de significado léxico ni gramatical, que sirven de enlace entre el lexema y el sufijo: polv-AR-eda.
A su vez, dentro de los sufijos, se incluyen los apreciativos, que se clasifican en aumentativos (-ón, -azo: coch-AZO), diminutivos (ito, -ico, -illo, -uelo: chiqu-ILLO) y despectivos (-aco, -ajo, -ejo, -uco, -ucho, -uzo: gent-UZA).
Así, en función de su estructura morfológica, las palabras se clasifican en:
- Simples: Están constituidas por un solo monema (un lexema o un morfema) y pueden ir acompañadas por morfemas gramaticales: niñ-a-s, sol.
- Derivadas: están formadas por la combinación de un lexema y uno o varios afijos (prefijos y sufijos): panadero, floristería.
- Compuestas: constan de dos o más lexemas y pueden ir acompañadas de morfemas gramaticales: aguardiente, sacacorchos.
Otros mecanismos de creación de palabras son:
- Onomatopeyas: Construcción de palabras por imitación de algunos sonidos: miau, tic-tac.
- Préstamos: Términos tomados de otras lenguas: anglicismos (túnel, fútbol), galicismos (chalet, boutique), italianismos (novela, fragata), germanismos (guerra, bigote), arabismos (almohada, alfiler), americanismos (chocolate, aguacate), latinismos (accésit, déficit) o helenismos (teléfono, psicología).
- Acortamientos: Consiste en la reducción de un palabra por la eliminación de fonemas iniciales (aféresis) o finales (apócope): bici, profe, bus.
- Siglas: Son las letras iniciales de varias palabras que se reúnen para denominar una realidad (DNI, AVE).
- Acrónimos: Palabras formadas a partir del acortamiento de otras (informática equivale a información automática).
Lectura facilitada
Los monemas son las unidades más pequeñas dotadas de significado.
Existen varios tipos de monemas:
- Lexemas: Constituyen la raíz de los sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios. Por ejemplo: PERR-it-o-s.
- Morfemas: Son los elementos gramaticales que modifican o completan el significado del lexema. Pueden ser:
- Independientes o libres: Forman una palabra por sí mismos. Son las preposiciones, conjunciones, determinantes o pronombres.
- Dependientes o trabados: Se unen al lexema para crear otras palabras. Dentro de este tipo, se sitúan los:
- Morfemas flexivos o gramaticales: Son las desinencias que expresan género, número, tiempo, modo, aspecto y voz: gat-O-S, camion-ES, cant-ABAN.
- Afijos o morfemas derivativos: Se añaden al lexema para construir nuevas palabras. Pueden ser de tres tipos:
- Prefijos: Se sitúan delante del lexema: IM-pos-ible.
- Sufijos: Se ubican detrás del lexema: des-aparec-IDO. Dentro de los sufijos, se incluyen los apreciativos, que se clasifican en:
- aumentativos (-ón, -azo: coch-AZO),
- diminutivos (ito, -ico, -illo, -uelo: chiqu-ILLO),
- despectivos (-aco, -ajo, -ejo, -uco, -ucho, -uzo: gent-UZA).
- Infijos o interfijos: Se colocan detrás del lexema, pero delante del sufijo. Sirven de enlace entre el lexema y el sufijo: polv-AR-eda.
Así, en función de su estructura morfológica, las palabras se clasifican en:
- Simples: Constituidas por un solo monema (lexema o morfema). Pueden llevar morfemas gramaticales: niñ-a-s, sol.
- Derivadas: Formadas por la combinación de un lexema y uno o varios afijos (prefijos y sufijos): panadero, floristería.
- Compuestas: Constan de dos o más lexemas. Pueden incorporar morfemas gramaticales: aguardiente, sacacorchos.
Otros mecanismos de creación de palabras son:
- Onomatopeyas: Construcción de palabras por imitación de algunos sonidos: miau, tic-tac.
- Préstamos: Términos tomados de otras lenguas:
- anglicismos: túnel, fútbol,
- galicismos: chalet, boutique,
- italianismos: novela, fragata,
- germanismos: guerra, bigote,
- arabismos: almohada, alfiler,
- americanismos: chocolate, aguacate,
- latinismos: accésit, déficit,
- helenismos: teléfono, psicología.
- Acortamientos: reducción de una palabra por la eliminación de fonemas iniciales o finales: bici, profe, bus.
- Siglas: letras iniciales de varias palabras que se reúnen para denominar una realidad: DNI, AVE.
- Acrónimos: palabras formadas a partir del acortamiento de otras (informática equivale a información automática).
Apoyo visual
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