Las calorías
En este tema estamos aprendiendo a interpretar la información nutricional recogida en las etiquetas de los alimentos. Te habrás fijado en que además de mostrar qué nutrientes contienen (hidratos de carbono, grasas, proteínas...) estas etiquetas también nos indican el valor energético de ese producto. Este número proporciona una idea de cuánta energía aporta ese alimento, y viene medido en kcal (kilocalorías) o kJ (kilojulios). Al fin y al cabo, consumimos alimentos para obtener energía de ellos, ¿no?
Vas a visualizar un vídeo del canal científico divulgativo TED-Ed, en el que nos presentan el concepto de caloría y por qué nuestro cuerpo las necesita. ![]()
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Audio
Fuente: Emma Bryce, "¿Qué es una caloría?". Canal de Youtube TED-Ed. Propiedad: TED (TED.com). Licencia: CC BY-NC-ND 4.0
Transcripción
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Transcripción
Oímos hablar de las calorías todo el tiempo. “¿Cuántas calorías hay en esta galleta?”; “¿Cuántas quemamos en 100 saltos?”; “¿O en una carrera de larga distancia?, ¿o durante una marcha rápida?”. De hecho, ¿qué es una caloría, y cuántas necesitamos verdaderamente?
Las calorías son una manera de contabilizar el balance energético del cuerpo. Se mantiene un equilibrio adecuado cuando ingerimos la misma cantidad de energía que la que gastamos. Si regularmente añadimos más energía en nuestro cuerpo de la que quemamos, el exceso de energía será almacenado progresivamente en forma de grasa en las células de nuestro cuerpo, y consecuentemente ganaremos peso. Por el contrario, si quemamos más energía de la que reponemos, perderemos peso. Así que tenemos que ser capaces de medir la energía que ingerimos y la que usamos. Hacemos esto mediante una unidad llamada caloría. Una caloría, como la que aparece en los valores nutricionales de los alimentos, se define como la cantidad de energía que se necesita para elevar 1ºC la temperatura de un kilogramo de agua.
Todo lo que consumimos se puede cuantificar en calorías, lo que nos da una medida de la cantidad de energía que cada alimento almacena en sus enlaces químicos. Un trozo de pizza tiene una media de 272 calorías, una rebanada de pan tiene unas 78 calorías, y una manzana tiene aproximadamente 52 calorías. Toda esa energía se libera durante la digestión y se almacena en otras moléculas del cuerpo, de forma que más adelante se puede liberar para proporcionar energía cuando el cuerpo lo necesita. Se utiliza de tres formas: alrededor de un 10% se gasta durante la propia digestión; sobre un 20% permite la actividad física; y el porcentaje más grande, sobre un 70%, sostiene las funciones básicas de nuestros órganos y tejidos. Este último uso se denomina índice metabólico basal, y se corresponde con la cantidad de calorías que el cuerpo necesita para mantener el cuerpo con vida mientras estás en reposo, sin comer ni moverte en ese momento. Si se consideran además un mínimo de actividad física y la energía necesaria para hacer la digestión, llegamos a la pauta de cuántas calorías necesita una persona promedio al día: 2000 calorías las mujeres, y 2500 los hombres. Estas estimaciones se basan en factores como el peso medio, la actividad física y la masa muscular. Entonces, ¿esto significa que todo el mundo debe ingerir en torno a 2000 calorías? No necesariamente. Por ejemplo, si estás realizando una actividad de alta intensidad física, como hacer ciclismo en el Tour de Francia, tu cuerpo podría utilizar hasta 9000 calorías al día. O, durante el embarazo, se requieren ligeramente más calorías de lo habitual. Las personas de edad avanzada suelen tener un metabolismo más lento, que consume energía más lentamente, por lo que necesitan menos calorías.
Además, algo que debemos saber antes de empezar a contar calorías, es que el recuento calórico en las etiquetas nutricionales mide cuánta energía contiene el alimento, pero no indica cuánta energía podemos conseguir de esa comida. Los alimentos con mucha fibra, como el apio y el trigo integral, requieren más energía para poder ser digeridos, por lo que en realidad de ellos se obtiene menos energía de lo que correspondería a 100 calorías de apio. En cambio, obtendremos más energía con 100 calorías de patatas fritas. Cabe mencionar que algunos alimentos ofrecen además nutrientes como las proteínas y las vitaminas, mientras que otros tienen un valor nutricional mucho más reducido. Comer demasiados de estos últimos puede desembocar en sobrepeso y malnutrición.
Incluso al comer la misma comida, personas diferentes obtienen un número diferente de calorías. Esto se debe a las variaciones en factores como los niveles de enzimas de nuestro cuerpo, bacterias intestinales, e incluso la longitud del intestino. Por lo tanto, la capacidad de cada individuo o individua para extraer energía de los alimentos es siempre un poco distinta de la de los demás.
En consecuencia, aunque una caloría es una medida útil de energía, para saber exactamente cuántas calorías requerimos cada uno de nosotros tenemos que considerar aspectos como el ejercicio físico que realizamos, el tipo de comida y nuestra capacidad corporal para procesar la energía. ¡Buena suerte encontrando todo esto en las etiquetas nutricionales de los alimentos!
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