La mayor parte de la información que nos llega es el resultado de la interacción con grupos de confianza. Pero para que la deliberación sea efectiva, se deben escuchar puntos de vista divergentes y diferentes opiniones para pensar en alternativas. La capacidad de imaginar escenarios posibles es fundamental para el proceso óptimo de toma de decisiones. La calidad de la deliberación depende en gran medida de la profundidad con que analicemos una situación y de la capacidad de comprender, anticipar y proponer situaciones, consecuencias y opciones viables.
Dado que cualquier grupo es diverso, la contribución de diferentes puntos de vista parece natural. Pero qué pasa si un grupo no tiene esa diversidad y, por el contrario, cada vez se reduce más el tipo de opiniones diferentes.
Dos conceptos aparecen en las redes sociales para dar cuenta de esto: filtro burbuja y cámaras de eco.
Llamamos filtro burbuja a los diferentes algoritmos que seleccionan automáticamente la información que recibimos o que las distintas plataformas seleccionan en función de nuestro perfil. Dado que nuestra atención será más fácilmente atraída por puntos de vista afines a nuestras creencias, finalmente la selección de noticias, mensajes y contenidos en general creará un menú reducido artificialmente.
Llamamos cámaras de eco a una selección delincuente de fuentes y usuarios que comparten puntos de vista similares con nosotros. El hecho de que los mensajes que se intercambian sean homogéneos en cuanto a valores, objetivos e ideas provoca una falsa sensación de diversidad que no refleja la verdadera diversidad de una comunidad compleja.