En esta sección reflexionaremos y discutiremos si nuestro instrumento es válido.

La tarea principal será evaluar si nuestro dinamómetro tal como lo hemos configurado puede identificar mensajes de poca fuerza argumentativa y sugerir estrategias para desactivarlos adecuadamente.

Identificar para discutirlo más tarde. Respuestas contraproducentes y el llamado efecto backfire.

Uno de los efectos que se consiguen cuando argumentamos en contra es una respuesta defensiva que provoca que el intercambio de posiciones, ideas e información no sea leal y cooperativo sino cerrado, sujeto al propósito de mantener una opinión.

Cabe señalar que no todos los diálogos que tenemos son de carácter argumentativo. Es importante asegurarse de que se acuerden las reglas de la discusión argumentativa:

• Cuidar el clima de discusión. En las discusiones, la implicación personal y emocional puede volverse muy intensa. El clima debe comprometerse a resolver una diferencia de opinión. Por lo tanto, es importante que el intercambio se refiera a sus puntos de vista más que a su relación.
• Cuidar la identidad del oponente. Nuestras creencias son una parte importante de nuestra identidad. Por lo tanto, es importante que la reflexión sobre si una determinada opinión es relevante pueda implicar cambios. Se trata de ayudar a expresar qué identidad importante está en juego y reformularla para que asumir un resultado contrario sea racional y no afecte la consideración de quienes están hablando.

En el laboratorio de Outeiro do Byte entienden que el antiguo dinamómetro debe ser actualizado y deben atender a nuevos instrumentos. Su grupo en colaboración con otros grupos debe proponer una herramienta que tenga en cuenta la información de un mensaje y si está haciendo una revisión constructiva y positiva o si la revisión es infundada y deshonesta.