Una de cien mil
¿Sabes qué número va a salir?
¿Conoces el funcionamiento del sorteo de la lotería de Navidad?

En España, cada 22 de diciembre se hace un sorteo con un bombo al que van 100.000 bolas (números desde el 0 hasta el 99.999).
El bombo se gira para garantizar que no se pueda predecir el resultado. Es un experimento aleatorio.
- A cada posible resultado se le llama suceso.
- A la medida de que ocurra un suceso se le llama probabilidad.
En este sorteo, todas las bolas tienen la misma probabilidad de salir, ya que miden y pesan lo mismo.
Comprando un solo billete es muy difícil que toque el primer premio, porque sólo hay una opción entre 100.000.
Lo que tocará seguro es pagar, ya que el billete cuesta 200 €. Por eso se suele vender la décima parte, un décimo, que cuesta 20 €.
Importante: recuerda que sólo las personas mayores de 18 años pueden comprar lotería o hacer apuestas.
Por eso, no debes entrar en ninguna página o sala de juegos en las que tengas que pagar por jugar.
Regla de Laplace
Cuando lanzas una moneda, tiras un dado, sacas una bola de un bombo... haces un experimento aleatorio.
Además, en estos ejemplos, cada uno de los resultados tiene las mismas opciones de salir.
En estos casos la probabilidad se puede dar usando la Regla de Laplace.
En el siglo XVIII, el matemático Pierre Laplace, escribió una regla que se conoce con su nombre.
"La probabilidad de cada posible resultado de un experimento aleatorio, en el que todos tengan las mismas posibilidades de salir, se calcula dividiendo el número de casos favorables a ese resultado entre el número de casos posibles".
Por ejemplo, para calcular la probabilidad de que salga un número par al lanzar un dado, primero debes darte cuenta de que el dado tiene 6 caras, todas con las mismas opciones, y que 3 de ellas son pares.
Por la regla de Laplace, la probabilidad sería: \(\dfrac{3}{6}\)
Una tienda que acaba de abrir sortea un jamón entre sus veinte primeros clientes.
La mayoría de las calculadoras tienen una tecla que genera números aleatorios, es decir, como si sacaras bolas de un bombo de la lotería.
Un grupo de amigos ha organizado una merienda en el parque para el sábado por la tarde. Para asegurarse de tener todo lo necesario, preparan bocadillos, pero antes de dirigirse al parque, deciden hacer una parada en el supermercado.