¿Has reflexionado alguna vez sobre la importancia que tienen las palabras en nuestra vida?

Las palabras que dices, las que escuchas o las que piensas, tienen el poder de influir en tu estado de ánimo y en el de los demás. A través de las palabras no solo nos informamos, debatimos o damos instrucciones, también nos sentimos reconocidos y establecemos relaciones con las personas de nuestro entorno. Podemos asegurar que hay palabras que nos invitan a sentirnos bien y nos agrada recibir. En contraposición, hay palabras que nos provocan sensaciones desagradables, que nos causan dolor o nos hacen sentir menospreciados.

Como puedes ver, hay palabras que son como caricias, aunque no todas son positivas. A la hora de comunicarnos es importante cuidar el mensaje que queremos transmitir. Para ello debemos escoger muy bien las palabras, dependiendo de a quien vayan dirigidas. Puede que, evitando las caricias negativas y potenciando las positivas, consigamos una repercusión favorable en nuestro entorno.

¿Estás preparado para crear el cambio? Puede que los resultados te sorprendan y, al cuidar tus palabras, verás como tu clase, tu familia o tu equipo serán espacios mucho más seguros y amables en los que vivir. En esta unidad puedes aprender cómo hacerlo paso a paso.