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de la prensa
6.6 La financión de la prensa
En la prensa encontramos distintos modelos de financiación.
Por financiación debes entender la fórmula adoptada con el
objetivo de obtener los suficientes ingresos que permitan que la actividad
resulte rentable. Para conseguir una rentabilidad necesitamos ingresar el
dinero suficiente con el que costear todos los gastos necesarios para la
elaboración del producto informativo (periódico o revista)
debiendo sobrar, además, un porcentaje que constituirá el
beneficio obtenido por la empresa informativa.Cada empresa informativa trata
de buscar su fórmula para obtener ese beneficio económico.
Realizar un periódico o una revista es una actividad que tiene importantes
costes, por lo que el empresario necesita un alto volumen de ingresos económicos
para poder conseguir sus beneficios.Las fuentes de ingresos que genera un
producto informativo como es un periódico o una revista pueden ser
de tres tipos:
- El pago por cada ejemplar que
realizan los lectores (o de productos complementarios: libros, discos,
colecciones, etc. que acompañan al periódico).
- El pago, por parte de los anunciantes,
de unas tasas en concepto de publicidad.
- Subvenciones o ayudas procedentes
de instituciones públicas.
Para la gran mayoría de las empresas informativas
los ingresos se limitan a los dos primeros tipos que hemos visto. En los
diarios de información general y en la mayor parte de las revistas
que encontramos en los quioscos se cobra una parte del producto al lector
y otra al anunciante. Sumando ambas, el empresario debe conseguir hacer
frente a todos los pagos por elaborar el producto y obtener su beneficio.
Esto quiere decir que el periódico o la revista vale más dinero
que el que nosotros damos al quiosquero, lo que sucede es que por suerte
lo pagan las empresas que quieren anunciarse en ellos. Pero no olvides que
también existe la prensa gratuita (que sus ingresos son exclusivamente
por publicidad) y algunas publicaciones de carácter altamente especializado
que se financian con el pago que por su adquisición realizan los
lectores.Con todo lo visto se puede llegar a una conclusión: la mayor
parte de la prensa existe porque es un negocio empresarial (excluimos aquellas
otras publicaciones que se financian con dinero público como los
boletines oficiales, revistas institucionales, etc.). Un negocio que se
basa en la información o, mejor dicho, en producir y difundir información.Este
tipo de periódicos y revistas que tienen una financiación
mixta pretenden ofrecer un producto informativo que resulte interesante
para el número más amplio de lectores posible que estén
dispuestos a adquirirlo. Una vez conseguidos esos lectores, lo que hace
la empresa informativa es vender su capacidad para hacer llegar con eficacia
mensajes publicitarios a esa audiencia.Por tanto encontramos dos precios:
el primero lo paga el lector por el producto informativo y el segundo se
establece en forma de tarifas publicitarias que deben satisfacer los anunciantes
si quieren ver incluida su publicidad en la publicación. El precio
de la tarifa publicitaria depende del tamaño y de las características
de los lectores de esa publicación.Hay organismos, como la OJD (Oficina
para la Justificación de la Difusión) que se dedican a medir
las audiencias de los medios de comunicación para que resulte más
fácil cuantificar el precio de esas tarifas publicitarias.El porcentaje
en los ingresos totales que la empresa informativa obtiene por pago de ejemplares
y por pago de tarifas publicitarias es muy variable según el tipo
de publicación y el tipo de mercado del que estemos hablando. Por
ejemplo, se estima que en el caso de los diarios de información general
el peso de los ingresos publicitarios oscila entre el 60 y el 80%.En el
caso de los periódicos y revistas en Internet la financiación
resulta bastante similar: en un principio la mayor parte de ellos se sostenían
tan sólo mediante los ingresos publicitarios llegándose a
producir una cierta saturación publicitaria en algunas páginas.
Cuando muchos lectores se han acostumbrado ya a leer estos productos a través
de la red, y a la vista de la dudosa eficacia que parece ofrecer la publicidad
en Internet, algunas empresas cobran también al lector una cantidad
por acceder a su periódico o revista on line.
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