Hipótesis
Uno de los primeros pasos del método científico es tener clara la hipótesis a partir de la cual se va a desplegar la investigación. Una hipótesis es una suposición o proposición que se plantea para explicar un fenómeno observado. Esta suposición debe ser susceptible de ser verificada o refutada mediante la experimentación y el análisis de datos. En otras palabras, una hipótesis es una posible respuesta a una pregunta científica, que se pone a prueba para ver si es válida o no.
Para formular una hipótesis correctamente, es necesario que sea específica, medible y comprobable. Esto significa que debe ser clara, basada en observaciones previas, y debe permitir realizar experimentos que puedan confirmar o desmentir la suposición. Veamos un ejemplo:
Situación: Imagina que observas que las plantas crecen más rápido cuando están próximas a la ventana. 
Hipótesis mal formulada: "Las plantas crecen más por estar próximas a la ventana".
Esta hipótesis es inespecífica porque está expresada de manera demasiado general.
También es imprecisa, porque la ventana podría estar con la persiana bajada, y en ese caso no recibiría luz solar.
Además no se hace referencia a ninguna magnitud medible (por ejemplo, la altura de la planta).
Hipótesis mal formulada: "Las plantas crecen mejor con luz solar".
Esta hipótesis es más correcta que la anterior, pero sigue estando expresada de forma vaga e imprecisa.
La palabra "mejor" no especifica en qué condiciones ocurre el crecimiento.
Tampoco se hace referencia a ninguna magnitud medible (por ejemplo, la altura de la planta).
Hipótesis bien formulada: "Las plantas crecen más centímetros de altura si están expuestas más horas del día a la luz solar".
Esta hipótesis es clara y medible (centímetros, horas...), y además se puede poner a prueba fácilmente con un experimento controlado.
Quiere decir que tiene que poder confirmarse o desmentirse
Importancia de una hipótesis bien formulada
Una hipótesis bien expresada no solo ayuda a que el experimento sea más claro y concreto, sino que también facilita la interpretación de los resultados.
Recuerda que el objetivo de una hipótesis no es demostrar que sea cierta, sino encontrar evidencias que permitan aceptarla o rechazarla de manera objetiva.
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