Trabajo de investigación - Caso 1: El rayo de luna
Actividad 3
El estudiante de Salamanca
El estudiante de Salamanca es un poema narrativo de 1.704 versos. Su versión completa se publicó en 1840. Narra la historia de don Félix de Montemar, joven libertino que seduce y abandona a doña Elvira, quien muere de dolor. En el texto de El estudiante de Salmanca que tienes a continuación el joven Montemar, calavera y descreído, encuentra en la calle a una extraña mujer cubierta con un velo blanco. Movido por la curiosidad y pensando en una posible aventura sigue a la joven, quien resultará ser el esqueleto espectral de su amada que lo arrastrará al infierno.
Y de pronto en horrendo estampido desquiciarse la estancia sintió, y al tremendo tartáreo1 rüido cien espectros alzarse miró:
de sus ojos los huecos fijaron y sus dedos enjutos2 en él; y después entre sí se miraron, y a mostrarle tornaron después;
y enlazadas las manos siniestras, con dudoso, espantado ademán contemplando, y tendidas sus diestras con asombro al osado mortal,
se acercaron despacio y la seca calavera, mostrando temor, con inmóvil, irónica mueca inclinaron, formando enredor.
Y entonces la visión del blanco velo al fiero Montemar tendió una mano, y era su tacto de crispante hielo, y resistirlo audaz intentó en vano:
galvánica3, cruel, nerviosa y fría, histérica y horrible sensación, toda la sangre coagulada envía agolpada y helada al corazón...
Y a su despecho y maldiciendo al cielo, de ella apartó su mano Montemar, y temerario alzándola a su velo, tirando de él la descubrió la faz.
¡Es su esposo!, los ecos retumbaron, ¡La esposa al fin que su consorte halló! Los espectros con júbilo gritaron: ¡Es el esposo de su eterno amor!
Y ella entonces gritó: ¡Mi esposo! Y era (¡desengaño fatal!, ¡triste verdad!) una sórdida, horrible calavera, la blanca dama del gallardo andar...
[…]
El carïado, lívido esqueleto, los fríos, largos y asquerosos brazos, le enreda en tanto en apretados lazos, y ávido le acaricia en su ansiedad: y con su boca cavernosa busca la boca a Montemar, y a su mejilla la árida, descarnada y amarilla junta y refriega repugnante faz.
Y él, envuelto en sus secas coyunturas4, aún más sus nudos que se aprieta siente, baña un mar de sudor su ardida frente y crece en su impotencia su furor; pugna con ansia a desasirse en vano, y cuanto más airado forcejea, tanto más se le junta y le desea el rudo espectro que le inspira horror.
Y en furioso, veloz remolino, y en aérea fantástica danza, que la mente del hombre no alcanza en su rápido curso a seguir,
los espectros su ronda empezaron, cual en círculos raudos el viento remolinos de polvo violento y hojas secas agita sin fin.
Y elevando sus áridas manos, resonando cual lúgubre eco, levantóse con su cóncavo hueco semejante a un aullido una voz: pavorosa, monótona, informe, que pronuncia sin lengua su boca, cual la voz que del áspera roca en los senos el viento formó.
«Cantemos, dijeron sus gritos, la gloria, el amor de la esposa, que enlaza en sus brazos dichosa, por siempre al esposo que amó: su boca a su boca se junte, y selle su eterna delicia, suave, amorosa caricia y lánguido beso de amor.
»Y en mutuos abrazos unidos, y en blando y eterno reposo, la esposa enlazada al esposo por siempre descansen en paz: y en fúnebre luz ilumine sus bodas fatídica tea5, es brinde deleites y sea a tumba su lecho nupcial.»
La novia cadáver es una película de género fantástico del director Tim Burton ambientada en un pueblo ficticio de la época victoriana. Si bien la idea trazada por Burton es diferente a la de El estudiante de Salamanca, tiene algo fundamental en común: la protagonista, la novia muerta con su boda espectral.
En el Romanticismo se buscaron nuevos ritmos en el verso y la estrofa. Repasa tus conocimientos acerca de la métrica para resolver todos los retos y completar el desafío.