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2.2 Desarrollar

En 1991 se publicó la primera página web a cargo de Tim Berners-Lee, permitiendo la puesta en práctica de un concepto, el hipertexto, que cambió la forma en que nos comunicamos.

Escenas de modo oral, escrito y digital
Generado por IA (CC BY-SA)

La oralidad, la escritura a mano o los libros impresos se organizan de forma lineal y secuencial, con un principio y un final claros. Hoy en día, la digitalización ha transformado la estructura de los textos, permitiendo que no solo se lean, sino que también se interactúe con ellos. Internet nos ha acostumbrado a desplazarnos de una información a otra mediante enlaces, imágenes, vídeos y otros formatos que enriquecen el contenido y modifican la manera en que lo comprendemos.

Podemos distinguir tres tipos fundamentales de comunicación: oral, escrita y digital:

Lengua Oral

  • Se define como comunicación directa, efímera e interactiva, tradicionalmente asociada con la voz humana. Se destacan los avances tecnológicos como el podcasting y los mensajes de audio que han permitido registrar y distribuir la comunicación oral de nuevas maneras. La adquisición natural de la lengua oral se menciona para contrastar con la comunicación escrita, subrayando que se aprende a través de la interacción cotidiana desde la infancia. Ejemplos como podcasts en plataformas como Spotify y mensajes de voz en WhatsApp se incluyen para hacer el contenido relevante, alineándose con la alfabetización digital.

Lengua Escrita

  • Se describe como estructurada, formal y permanente, dependiente de la adquisición formal a través de la educación. Se reconoce su adaptación en la era digital a través de correos electrónicos, mensajes de texto y publicaciones en redes sociales, notando que estos formatos pueden ser más informales, mezclando características de la comunicación oral. Se menciona que la escritura requiere instrucción formal para aprender reglas de gramática y ortografía, relevante para el currículo escolar en Galicia.

Lengua Digital

  • Se presenta como una modalidad que integra múltiples formas de media y es dinámica e interactiva, apoyada por la tecnología digital. Se proporcionan ejemplos como redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter) y contenido multimedia (vídeos en YouTube, blogs con galerías de fotos) para mostrar su naturaleza multimodal y dinámica. Se menciona que la comunicación digital tiene características únicas como emojis y memes, desarrolladas específicamente para plataformas digitales, facilitando la expresión de emociones o ideas de manera visual y rápida. Su soporte tecnológico, como Internet y los dispositivos digitales, permite crear, distribuir e interactuar con contenido de manera eficiente, alineándose con los objetivos de alfabetización digital.

Esta flexibilidad en la lectura es posible gracias a tres características fundamentales de los textos digitales: la multimedialidad, la hipertextualidad y la no secuencialidad. La inteligencia artificial ha intensificado estos cambios, al permitir que los contenidos se adapten a nuestros intereses y hábitos de navegación. Un mismo artículo puede ofrecer diferentes versiones según el lector que lo consulte, recomendando enlaces personalizados o incluso generando resúmenes específicos según el perfil del usuario. Este fenómeno, sumado al desarrollo de tecnologías que integran múltiples formatos y dispositivos, ha llevado a la aparición de un concepto más amplio: la omnimedialidad.

Exploraremos cómo estas características han redefinido la comunicación y el acceso al conocimiento.

Multimedialidad

La multimedialidad es una de las características fundamentales del texto digital y representa una transformación en la manera en que se organiza, transmite y consume la información. A diferencia de los textos escritos tradicionales, que se basan en la palabra impresa, los textos digitales pueden integrar múltiples códigos comunicativos en un mismo entorno. Esta combinación de elementos escritos, visuales, sonoros e interactivos amplía las posibilidades expresivas y modifica la experiencia de lectura y comprensión.

En la comunicación analógica, los diferentes códigos comunicativos se presentaban de forma separada y con funciones bien delimitadas. En un libro, por ejemplo, la palabra escrita es el medio principal de transmisión del contenido, y si se incluyen imágenes, estas cumplen un rol complementario, sin alterar la secuencia del texto. En cambio, en los textos digitales, estos elementos no solo coexisten, sino que interactúan entre sí para construir significados.

Diagrama de la multimedialidad

Audio con la descripción de la imagen

La multimedialidad se manifiesta de diversas formas en la producción digital. En las páginas web, los artículos pueden contener enlaces a vídeos explicativos, gráficos interactivos o audios que amplían la información presentada en el texto. En plataformas educativas, como libros digitales o cursos en línea, los contenidos combinan lecturas con infografías, animaciones y actividades interactivas que permiten reforzar la comprensión. En las redes sociales, los mensajes escritos suelen ir acompañados de imágenes, vídeos o emoticonos, que aportan matices emocionales y facilitan la interpretación del contenido.

La combinación de estos diferentes códigos comunicativos responde a una necesidad de adaptación a los nuevos hábitos de consumo de información. En un entorno digital, donde los estímulos son constantes y la atención se distribuye entre múltiples fuentes, los formatos que integran elementos visuales y auditivos resultan más atractivos y eficaces. Estudios sobre la percepción y el aprendizaje han demostrado que la combinación de texto e imagen favorece la retención de información y facilita la comprensión de conceptos complejos.

Uno de los aspectos clave de la multimedialidad es su relación con la interactividad. A diferencia de un texto impreso, donde el lector es un receptor pasivo, en un entorno digital puede interactuar con los contenidos de múltiples formas. Puede hacer clic en un enlace para ampliar información, reproducir un vídeo, responder a una encuesta integrada en el texto o desplazarse entre secciones a través de menús interactivos. Esta participación activa transforma la experiencia de lectura en una exploración personalizada del contenido.

Hipertextualidad

En los años 60 y 70, los textos digitales eran simples, consistiendo principalmente en archivos de texto básico creados y editados en computadoras compartidas; estos textos eran estáticos y carecían de interactividad. La creación de internet en los años 60 y 70, y su popularización en los años 90, transformó los textos digitales. Un hito clave fue el desarrollo de HTML (Hypertext Markup Language) que permitió la creación de páginas web con enlaces y la integración de imágenes y otros medios, formando la base de la World Wide Web. El aumento del ancho de banda, especialmente con la transición de módems de marcación a internet de banda ancha en los años 90 y 2000, facilitó la transmisión rápida de datos, permitiendo compartir vídeos, imágenes de alta calidad y audio de manera eficiente.

Ilustración interactividad.

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Hoy en día, los textos digitales son interactivos y multimodales, integrando texto, imágenes, sonido y vídeo en diversas plataformas. Estos textos permiten a los usuarios crear, compartir y consumir información de manera dinámica y atractiva.

La hipertextualidad es la capacidad de organizar textos mediante enlaces que conectan diferentes secciones o recursos externos, formando una red de información interconectada. A diferencia de los libros impresos, donde la lectura sigue un orden lineal, los textos digitales como artículos en Wikipedia, blogs o noticias en línea ofrecen enlaces que nos llevan a temas relacionados con un solo clic. Por ejemplo, al leer sobre la historia de Galicia en Wikipedia, un enlace podría dirigirnos a información sobre el “Códice de Roda” o las “Cantigas de amigo”, ampliando nuestro conocimiento sin seguir una secuencia fija. Esta estructura permite a los lectores personalizar su experiencia, eligiendo qué explorar según sus intereses. Sin embargo, esto plantea una reflexión crítica: ¿facilita la hipertextualidad el acceso a la información o puede generar dispersión y falta de profundidad al saltar constantemente entre temas?

No secuencialidad

La organización presente en los hipertextos permite que la lectura no tenga un itinerario obligado y predefinido. Tradicionalmente, las características de la organización de un libro o de un documento definieron las características de su lectura, marcando una forma de leer donde el inicio, el desarrollo y el final estaban claros.

La no secuencialidad significa que los textos digitales no tienen un orden predeterminado; los usuarios deciden cómo y en qué orden consumir el contenido. Con la idea de no secuencialidad, por tanto, describimos una forma de estructurar la información que no sigue un orden lineal o cronológico predefinido. En este enfoque, los elementos de contenido pueden ser accedidos y explorados de forma independiente, permitiendo al usuario elegir su propio camino a través de la información. Esta estructura no lineal ofrece una mayor flexibilidad y libertad al interactuar con el contenido, ya que los usuarios pueden saltar entre diferentes secciones o temas según sus intereses y necesidades. La no secuencialidad promueve una experiencia más dinámica y personalizada.

Infografía intertextualidad

Audio con la descripción de la imagen



Además, la no secuencialidad puede verse como una forma de reflejar la complejidad del pensamiento humano y la manera en que procesamos la información. En lugar de seguir un camino único, la mente humana tiende a hacer conexiones entre ideas y conceptos de manera más libre y asociativa. Este enfoque permite que los usuarios establezcan relaciones entre diferentes fragmentos de información, fomentando un aprendizaje más profundo y significativo. La no secuencialidad también puede ser utilizada en diversos contextos, como en la educación, la investigación y la narrativa, donde se busca involucrar al usuario de manera activa y participativa, promoviendo un sentido de descubrimiento y exploración en lugar de una simple recepción pasiva de información. Esto se observa en plataformas como Netflix, donde podemos elegir episodios sin seguir una línea temporal estricta, o en sitios web donde navegamos entre páginas según nuestras necesidades. Esta flexibilidad contrasta con los textos tradicionales, donde el autor dicta el orden, y ofrece una experiencia más autónoma, aunque puede requerir mayor disciplina para evitar distraerse, desorientarse o perder el hilo.

Omnimedialidad

Hoy en día, el texto digital continúa evolucionando con la incorporación de inteligencia artificial y la automatización de la generación de contenido. Los sistemas de IA son capaces de redactar textos, traducir en tiempo real, resumir información y generar contenido multimodal, combinando texto, imagen y sonido. Esta transformación ha dado lugar al concepto de omnimedialidad, en el que diferentes formatos de comunicación se integran en un entorno digital dinámico y adaptable a las necesidades del usuario.

Infografía omnimedialidad

Audio con la descripción de la imagen

La inteligencia artificial (IA) integra todos los medios y formatos posibles de manera adaptativa. Las plataformas están adaptando sus algoritmos para recomendar contenidos según los intereses de la audiencia, combinando texto, vídeo, audio e interacción en tiempo real gracias al empleo de la inteligencia artificial generativa. Además, herramientas como los chatbots (ChatGPT, Gemini) demuestran cómo la IA genera respuestas multimodales, fusionando lenguaje natural con otros tipos de formas de presentar los datos: imagen, vídeo, audio.

La IA y su repercusión en los textos digitales

El desarrollo de la inteligencia artificial ha impulsado aún más la integración de elementos multimedia en los textos digitales. Los sistemas de generación de contenido pueden analizar el texto y sugerir elementos visuales complementarios, como imágenes o vídeos relacionados. Las herramientas de conversión de texto a voz permiten que un artículo escrito se convierta automáticamente en audio, adaptando el formato a las necesidades del usuario. Además, los sistemas de subtitulado automático y traducción asistida por IA facilitan el acceso a contenidos en diferentes idiomas y mejoran la accesibilidad para personas con diversidad funcional.

Integración de diversos medios en la IA
Generado por IA (CC BY-SA)

La multimedialidad exige que los lectores desarrollen nuevas competencias para interpretar y producir textos en formatos diversos. Ya no basta con comprender el significado de las palabras, sino que es necesario analizar cómo interactúan con los elementos visuales y sonoros para construir el mensaje completo. También se requiere una mirada crítica para evaluar la calidad y la veracidad de la información, dado que la combinación de múltiples formatos puede ser utilizada para manipular percepciones y generar desinformación.

La IA transforma la hipertextualidad y la no secuencialidad al organizar y personalizar el contenido. Por ejemplo, en plataformas como Google o YouTube, la IA analiza nuestro historial y recomienda enlaces o vídeos relevantes, reduciendo la dispersión al guiarnos hacia información útil. Además, la IA introduce la omnimedialidad, generando contenido multimodal—como imágenes, vídeos o chatbots—que enriquece la experiencia digital. Herramientas como DALL-E crean imágenes a partir de texto, mientras que chatbots responden preguntas en tiempo real, integrando diferentes códigos y estableciendo nuevas formas de procesar y generar textos.

Lectura facilitada

La evolución de la comunicación: de la oralidad a la era digital

Introducción

Este texto explica cómo cambió la comunicación con el tiempo. Primero, se hablaba de boca en boca. Después, se inventó la escritura. Ahora, usamos internet y dispositivos digitales para comunicarnos.

Tipos de Comunicación

  1. Comunicación Oral
    • Es cuando hablamos directamente.
    • Ejemplos: Conversaciones, podcasts, mensajes de voz.
    • Características: Es rápida y efímera (no dura mucho).
  2. Comunicación Escrita
    • Se usan letras y palabras en papel o pantalla.
    • Ejemplos: Libros, correos electrónicos, mensajes de texto.
    • Características: Es más permanente y formal.
  3. Comunicación Digital
    • Combina texto, imágenes, sonido y vídeos en internet.
    • Ejemplos: Redes sociales (Instagram, Facebook), YouTube.
    • Características: Es interactiva y dinámica.

Características de los Textos Digitales

  1. Multimedialidad
    • Los textos digitales pueden tener:
      • Texto.
      • Imágenes.
      • Vídeos.
      • Sonido.
    • Ejemplo: Una noticia en internet con fotos y un vídeo.
  2. Hipertextualidad
    • Permite saltar de un texto a otro con enlaces.
    • Ejemplo: Cuando haces clic en un enlace en Wikipedia.
  3. No Secuencialidad
    • No hay un orden fijo para leer.
    • Ejemplo: En Netflix, puedes elegir qué episodio ver.
  4. Omnimedialidad
    • La inteligencia artificial (IA) genera contenidos en diferentes formatos.
    • Ejemplo: Un chatbot que responde con texto, imágenes o voz.

Conclusión

La comunicación ha cambiado mucho. Ahora, con internet y la IA, podemos interactuar con textos, imágenes y sonidos de una manera rápida y personalizada.

Feito con eXeLearning (Nova xanela)