Trabajad en el grupo de investigación

(Esta actividad tiene como verdadero protagonista al grupo de investigación. En este momento resulta, más que nunca, fundamental llegar a acuerdos en equipo).

Después de todo el esfuerzo y dedicación invertidos en vuestro trabajo experimental, ha llegado el momento clave: redactar las conclusiones. Esta es una parte fundamental del proyecto, ya que aquí es donde explicáis lo que habéis descubierto gracias a los datos que habéis recogido. Las conclusiones son el resultado de vuestro trabajo y deben demostrar lo que habéis aprendido, siendo claras, precisas y bien fundamentadas.

Recordad

Las conclusiones deben basarse en los resultados obtenidos. Los datos son vuestras evidencias, y solo ellos pueden respaldar vuestras afirmaciones. No vale incluir opiniones personales, creencias o ideas no demostradas. La ciencia requiere argumentos sólidos y pruebas claras, ¡y vosotros tenéis todo lo necesario para lograrlo!

Antes de empezar, repasemos cómo redactar una buena conclusión:

• Sintetizad lo que habéis observado en los resultados.
• Relacionad los datos con el objetivo inicial del proyecto.
• Evitad introducir información nueva o ideas sin base.
• Haced afirmaciones breves, claras y directas.
• No redactéis ninguna conclusión que no se apoye en una evidencia (resultado).
• No incluyáis opiniones ni creencias.

Tarea:

• Revisad los datos de vuestro proyecto y redactad las conclusiones siguiendo los consejos anteriores.
• Redactad varias conclusiones, sin mezclar todas las ideas en un único párrafo.
• Aseguraos de que todo el grupo de investigación está de acuerdo con cada una de las conclusiones.
• Validar las conclusiones con la lista de verificación que tenéis en la retroalimentación, preferiblemente una vez terminadas.