La necesidad de denuncia viene dada por la invisibilidad del trabajo de la mujer y su visibilizacion exclusiva en el ámbito de lo “íntimo”, “doméstico”, “privado” y, también, lo “sentimental”, “afectivo”, “reproductivo”. Esta invisibilización (sociohistórica) y visibilización (sociocultural) se enmarca en una asignación previa de roles y estereotipos. Este reparto funciona como un dispositivo de dominación que define el humano desde la medida del androcentrismo.
Se trata de poner de relieve con/entre el alumnado esta interpretacion patriarcal del género femenino, y sus consecuentes asignaciones de roles y estereotipos.