Descubre los géneros de la novela
Novela de caballerías
Novela de caballerías: obra de ficción que narra hazañas realizadas por caballeros.
-¡Qué poco sabes, Sancho -respondió don Quijote-, de achaque de caballería! Calla y ten paciencia; que día vendrá donde veas por vista de ojos cuán honrosa cosa es andar en este ejercicio. Si no, dime: ¿qué mayor contento puede haber en el mundo, o qué gusto puede igualarse al de vencer una batalla y al de triunfar de su enemigo? Ninguno, sin duda alguna.
-Así debe de ser -respondió Sancho-, puesto que yo no lo sé; sólo sé que después que somos caballeros andantes, o vuestra merced lo es (que yo no hay para qué me cuente en tan honroso número), jamás hemos vencido batalla alguna [...]
Cervantes, M. de. (1605). Don Quijote de la Mancha.
Novela picaresca
Novela picaresca: narra la vida de “pícaros” y, de forma divertida, cuenta las penurias de su existencia.
Salimos de Salamanca, y, llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal, y, allí puesto, me dijo:
-Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él.
Yo simplemente llegué, creyendo ser así. Y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome:
-Necio, aprende, que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo.
Y rió mucho la burla.
Desconocido. (1554). El lazarillo de Tormes.
Novela policíaca
Novela policíaca: narra crímenes y delitos y se centra en su resolución.
Tom se protegió los ojos de la luz del foco y corrió hacia la voz. Cuando pasó de la zona de deslumbramiento, vio a dos hombres sentados en una vagoneta de reparaciones, cargada de herramientas. Feliz al verlos, Tom señaló con una mano el interior del túnel.
—¡Ayúdenme, por favor! —dijo—. Ahí dentro hay una mujer con un revólver.
Los hombres se miraron uno a otro.
—Ya te dije que eran disparos —dijo uno de ellos.
El otro se agachó hacia Tom.
—Suba —dijo, ayudándole a subir.
—Tengan cuidado, que volverá a disparar —advirtió Tom.
La vagoneta se puso en marcha, iluminando con su foco los raíles. Al principio no vieron ni rastro de la señora Ruggles, pero enseguida Tom distinguió una figura lejana corriendo.
—¡Allí está! —gritó.
Wilson, E. (1976). Asesinato en el Canadian Express.
Novela fantástica
Novela fantástica: cuenta historias que suceden en lugares extraordinarios y en las que aparecen criaturas sobrenaturales, magia...
Frodo lo sacó del bolsillo del pantalón, donde lo guardaba enganchado a una cadena que le colgaba del cinturón. Lo soltó y se lo alcanzó lentamente al mago. El Anillo se hizo de pronto muy pesado, como si él mismo o Frodo no quisiesen que Gandalf lo tocara.
Gandalf lo sostuvo. Parecía de oro puro y sólido.
-¿Puedes ver alguna inscripción? -preguntó a Frodo.
-No -dijo Frodo-, no hay ninguna. Es completamente liso y no tiene rayas ni señales de uso.
-Bien, ¡entonces mira!
Ante la sorpresa y zozobra de Frodo el mago arrojó el Anillo al fuego. Frodo gritó y buscó las tenazas, pero Gandalf lo retuvo.
-¡Espera! -le ordenó con voz autoritaria, echando a Frodo una rápida mirada desde debajo de unas erizadas cejas.
No hubo en el Anillo ningún cambio aparente. Un momento después, Gandalf se levantó, cerró los postigos y corrió las cortinas. La habitación se oscureció, se hizo un silencio y se oyó el ruido de las tijeras de Sam, ahora cerca de la ventana. El mago se quedó unos minutos mirando el fuego; luego se inclinó, sacó el Anillo con las tenazas, poniéndolo sobre la chimenea y en seguida lo tomó con los dedos. Frodo ahogó un grito.
-Está completamente frío -dijo Gandalf-. ¡Tómalo!
Frodo lo recibió con mano temblorosa; parecía más pesado y macizo que nunca.
Tolkien, J.R.R. (1954). El señor de los anillos.
Novela de terror
Novela de terror: plantea historias aterradoras, con personajes misteriosos que provocan miedo en el lector.
Una desapacible noche de noviembre contemplé el final de mis esfuerzos. Con una ansiedad rayana en la agonía, coloqué a mí alrededor los instrumentos que me iban a permitir infundir un hálito de vida a la cosa inerte que yacía a mis pies. Era ya la una de la madrugada; la lluvia golpeaba las ventanas sombríamente, y la vela casi se había consumido, cuando, a la mortecina luz de la llama, vi cómo la criatura abría sus ojos amarillentos y apagados. Respiró profundamente y un movimiento convulsivo sacudió su cuerpo.
Shelley, M. (1818). Frankenstein.
Novela de aventuras
Novela de aventuras: relata las aventuras de protagonistas que se enfrentan a riesgos, misterios, peligros…
Ana bajaba las escaleras de su habitación, situada en la buhardilla de “Tejas Verdes”, a toda velocidad, cuando preguntó:
—Marilla, ¿puedo ir a ver a Diana un minuto?
—No veo qué necesidad tienes de salir después de oscurecer —dijo Marilla bruscamente—. Diana y tú habéis vuelto juntas de la escuela y luego os habéis quedado en la nieve durante media hora más charlando sin cesar. De modo que no veo qué razón tienes para verla otra vez.
—Pero es que ella quiere verme —rogó Ana—. Tiene algo importante que decirme.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque me hizo señas desde su ventana. Hemos convenido un sistema de señales utilizando velas y cartón. Ponemos la vela en el alféizar y hacemos señales poniendo y quitando el cartón. Tantos destellos significan determinada cosa. Fue idea mía, Marilla.
—De eso estoy segura —dijo Marilla enfáticamente— y lo próximo que conseguiréis con vuestras señales es prender fuego a las cortinas.
—Oh, Marilla, somos muy cuidadosas. ¡Y es tan interesante! Dos destellos significan «¿Estás ahí?». Tres quieren decir «sí» y cuatro «no». Cinco, «ven lo antes posible porque tengo algo importante que decirte». Diana justamente hizo cinco señales, y estoy sufriendo por saber de qué se trata.
—Bueno, no necesitas sufrir más tiempo —dijo Marilla sarcásticamente—. Puedes ir, pero debes estar de vuelta exactamente dentro de diez minutos. Recuérdalo.
Montgomery, L.M. (1908). Ana la de Tejas Verdes.
Novela de ciencia ficción
Novela de ciencia ficción: relata historias que contienen elementos que no existen en el mundo real.
Nos internamos en el bosque en dirección al lugar de donde me había parecido ver algo que se movía, y lo que vimos nos hizo quedar inmovilizados, ¡como petrificados!
Un rebaño de animales gigantescos se acercaba hacia nosotros. Eran enormes mastodontes que en su marcha por la selva arrancaban todo lo que encontraban a su paso. Y muy cerca de ellos… ¡Un hombre!
En efecto, apoyado en el tronco de un árbol, había un ser humano. ¡Gigantesco!
Sí, un gigante capaz de tener a raya a tales monstruos. Medía más de doce pies. Su cabeza tenía el tamaño de la de un búfalo, aureolada de una gran melena. En su mano llevaba un gran tronco.
Lo más prudente era huir antes de que aquel coloso antediluviano nos descubriera. Pude convencer con gran esfuerzo a mi tío…
—Tenemos que huir. Comprende que si nos ataca no llevamos armas para defendernos.
Verne, J. (1864). Viaje al centro de la tierra.
Novela histórica
Novela histórica: relata una historia ficticia enmarcada en un período histórico real.
Lo que no entiendo es por qué no podemos quedarnos nosotros en Sevilla, como la familia de Mercedes. Ya sé que los franceses están a punto de entrar, pero, si los demás se quedan en la ciudad, ¿por qué nosotros no? No hemos hecho nada malo para tener que salir corriendo. Madre dice que, si no nos vamos, los franceses nos quitaron la plata y convertirán nuestros salones en cuadras para sus caballos. Lo dice en tono de broma, pero no sé por qué a mí se me pone la carne de gallina al oírlo. No quiero que destrocen nuestra casa; nuestra preciosa casa con su patio de azulejos y la fuente…
Alonso, A. (2017). El diario de Cristina.
(Colección Pizca de Sal 2012, 6° ed., p. 24I). Ed. Anaya.
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