TEATRO GALLEGO
En Galicia, entre finales de los años 60 y principios de los 70, aparecen varios grupos de teatro independiente, como O Facho o Teatro Circo. Cabe destacar que en 1973 se dio unh hito muy relevante en la historia del teatro gallego, puesto que tuvo lugar la I Mostra de Teatro de Ribadavia, que constituirá un punto de referencia para el teatro gallego durante toda la década. A diferencia de lo que ocurría en la literatura castellana, el teatro independiente gallego no nació en las universidades, sino que tenía un carácter popular, aspiraba a llevar el teatro al pueblo, y otras especificidades, puesto que trataba de eliminar la diglosia de la escena y crear las infraestructuras precisas para que pudiera desarrollarse un teatro gallego. A esta iniciativa, junto con el Concurso de Teatro Abrente, se debe que se diera a conocer una segunda generación de teatro de posguerra (la primera sería la Generación de los 50, ya mencionada), con Manuel Lourenzo, Euloxio Ruibal o Roberto Vidal Bolaño, que combina el gusto por experimentar, con el teatro del absurdo, el teatro comprometido... y publican la mayor parte de su obra a partir de los años 70.
Manuel Lourenzo fu el creador, junto con Francisco Pillado, del Grupo de Teatro O Facho, que es el inicio del Teatro Independente Galego. Funda también, en 1967, el Grupo de Teatro Circo y, años más tarde, en 1978, la Escola Dramática Galega.
Aunque, como hemos dicho, la mayor parte de su producción literaria se da a partir de los años 70, entre sus primeras obras (correspondientes con el período estudiado), están: Tres irmáns parvas (1969), Crónica do sol de inverno (1971), Erros e ferros de Pedro Madruga (1972), etc.
Santos Díez, Manuel Lourenzo, CC BY SA