INTRODUCCIÓN

A partir de los años 60, los elementos extralingüísticos cobran cada vez más importancia en las representaciones teatrales, tanto en lo relativo a la escenografía como a la interacción con el público. Surge entonces el llamado teatro independiente, que explora nuevas formas de hacer teatro alejadas de los circuitos tradicionales, tales como el happening (improvisación realizada en un lugar público) o la performance (representación que engloba diversas manifestaciones artísticas).

Cultivan un teatro experimental, entre otros, Fernando Arrabal, Luis Matilla, Diego Salvador, Antonio Gala, Francisco Nieva, Peter Weis, Peter Handke, Euloxio Ruibal, Manuel Lourenzo, Joan Brossa, etc.



TEATRO CATALÁN

En Barcelona, en 1956, se crea la asociación de teatro experimental Teatro Viu, especializada en nuevas experiencias dramáticas. Este tipo de teatro independiente, que continuó en los años 70, significó una profunda renovación estética. Cabe mencionar grupos como Els Joglars, creado en 1962, que pretende hacer crítica social por medio de la ironía; Comediants (1971), etc.

Els Joglars fue fundado por Carlota Soldevila, Antoni Font y Albert Boadella, este último es autor, entre otras, de Ubu rei y La torna, por la que sería encarcelado.

El Comediants recupera las manifestaciones parateatrales, los espectáculos poéticos e imaginativos, con representaciones como Non plus plis, Catacrock, Sol solet, etc.

Proliferan en este contexto los grupos que conciben el teatro como evento experimental, sin tomar el texto como su centro, en esta línea están: Circ Circ, Zotal Teatre o Sèmola Teatre.

La Escuela Adriá Gual, de la que se habló anteriormente, contribuyó también a modernizar la escena catalana.


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