A meirande parte da obra de Fernando Arrabal posúe características que a achegan ó teatro do absurdo; se ben, é a súa primeira etapa a que máis vencellada está con esta corrente, a que comeza en 1952 con Pic-Nic e remata cara a 1957, para dar comezo ó chamado teatro pre-pánico.
Así pois, na etapa con maior predominio do teatro do absurdo situamos a Pic-Nic (1952), El triciclo (1995), Fando y Lis (1956), Ceremonia por un negro asesinado (1956), El laberinto (1956), Oración (1957) e El cementerio de automóviles (1957).
En Pic-Nic, da que a continuación se ofrece un fragmento, o autor fai un alegato contra a guerra presentando unha situación absurda, como é o feito de que un soldado, no campo de batalla, reciba a visita dos seus pais para facer un picnic:
La batalla hace furor. Se oyen tiros, bombazos, ráfagas de ametralladora. ZAPO, solo en escena, está acurrucado entre los sacos. Tiene mucho miedo. Cesa el combate. Silencio, ZAPO saca de una cesta de tela una madeja de lana y unas agujas. Se pone a hacer un jersey que ya tiene bastante avanzado. Suena el timbre del teléfono de campaña que ZAPO tiene a su lado.
ZAPO. Diga... Diga... A sus órdenes mi capitán... En efecto, soy el centinela de la cota 47... Sin novedad, mi capitán... Perdone, mi capitán,¿cuándo empieza otra vez la batalla?... Y las bombas, ¿cuándo las tiro?...¿Pero, por fin, hacia dónde las tiro, hacia atrás o hacia adelante?... No se ponga usted así conmigo. No lo digo para molestarle... Capitán, me encuentro muy solo. ¿No podría enviarme un compañero?... Aunque sea la cabra... (El capitán le riñe.) A sus órdenes... A sus órdenes, mi capitán. (ZAPO cuelga el teléfono. Refunfuña.)