LITERATURA GALLEGA
En cuanto a las literaturas gallega, catalana y vasca, hubo una paralización de la actividad cultural que, como en el caso de otros géneros literarios, tuvo continuación en el exilio. Aparte de alguna obra aislada, no se da una cierta recuperación hasta los años 50.
En Galicia, en la inmediata posguerra, se cuenta con un teatro de tipo folclórico e incluso hay coros populares. En 1943 se representa la primera obra teatral: ¡Non Chores, Sabeliña! de Xosé Trapero Pardo, que supuso la apertura del camino teatral gallego, aunque contará con escasas obras hasta la década de los 60. Se trata de una "zarzuela" cuya parte musical corrió a cargo del compositor lucense Gustavo Freire. El libreto gira en torno a una joven que sufre mal de amores y recibe consejo.
En esta primera etapa, hay que hablar de un teatro regionalista continuador de una de las líneas de preguerra y, al lado de Trapero Pardo, se sitúan Leandro y Uxío Carré Alvarello, López Cid, González-Alegre, etc.
Leandro Carré Alvarellos publicó, después de la guerra, obras que se inscriben en esta línea, como Coa máscara do amor (1955), Meiguerías (1956), Almas en pena (1957), etc. En la misma tendencia está Os cazadores de dotes (1954), de López Cid; Desalento (1960), de Uxío Carré Alvarellos; o Farsa dos veciños (1968), de González-Alegre.