NOUCENTISME CATALÀ

Soldevila y Sagarra


En el primer tercio del S. XX, especialmente hacia finales, el teatro catalán experimenta un gran auge y, además del teatro novecentista, aparecen otras tendencias como el modernista o el vanguardista.


El novecentista surge precisamente como reacción al teatro modernista, se hace ahora un teatro más conservador y moralizante, como el de Carles Soldevila, con títulos muy significativos como Civilitzats, tanmateix! (1921), que tiene un gran éxito en la escena catalana e incluso repercusión a nivel internacional. También cosechan éxito obras como Els milions de l'oncle (1927) o Un pare de família (1932).


Otro autor importante es Josep Maria de Sagarra, que inicia su carrera dramática en 1918, con Rondalla d'esparvers, a la que le seguirán casi cincuenta obras publicadas a lo largo de cuarente años; entre ellas: La Llúcia i la Ramoneta (1928), Les llàgrimes de l'Angelina (1928) o La Rambla de les floristes (1935).

Crea un modelo de poema dramático con ingredientes de la comedia de costumbres y de la canción popular catalana: La filla del Carmesí (1929), La corona d'espines (1930), L'Hostal de la Glòria (1931), etc.