En Luces de bohemia (1920) asistimos a la peregrinación y muerte de Max Estrella, representante último de la vida bohemia, por las calles del Madrid contemporáneo a Valle.

Las sátiras contenidas en la obra abarcan prácticamente toda la realidad española. Es denunciado el capitalismo, las fuerzas policiales, la calamitosa política española, la cultura oficial y la prensa, y hasta el mismo rey Alfonso XIII. Y en contraste aparece el pueblo, miserable, hambriento y atropellado, pero lejos de cualquier falsa visión populista, con sus lacras: ignorante, embrutecido y sin conciencia social en muchos casos. La estética del esperpento parece adecuarse así a una condena sin paliativos de la sociedad española en su conjunto.

- Fragmentos de la representación del CDN de Luces de bohemia:
https://www.youtube.com/watch?v=0ehPtGL6uHA


Después de Luces de bohemia, Valle-Inclán escribe otros tres esperpentos reunidos bajo el título Martes de carnaval (1930): Los cuernos de don Friolera, es una parodia de los dramas de honor; Las galas del difunto una esperpentización del mito de don Juan, y La hija del capitán, un alegato antimilitarista, en los que radicaliza aún más su visión deformadora de la realidad.

- Fragmento de Los cuernos de don Friolera:
https://www.youtube.com/watch?v=aYbhLVDiDdU

Catálogo bne, Portada Luces de bohemia, CC BY SA

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