TEATRO CÓMICO

El teatro cómico de principios de siglo sigue la fórmula creada en el siglo XIX por el llamado género chico (obras cómicas con números musicales). Aborda temas superficiales con una trama fácil que se resuelve favorablemente. Presenta personajes populares y castizos que resultan divertidos por su lenguaje.

Los representantes más destacados son:

CARLOS ARNICHES
Consigue sus primeros éxitos con sus sainetes líricos de costumbres madrileñas.

Son piezas breves dirigidas al pueblo, a la clase media-baja. Giran en torno a un tipo popular, que carece de evolución psicológica.

Destacan las figuras del gracioso, el antihéroe, el chulo vago y pendenciero, el pícaro burgués.

Pero es el lenguaje el principal rasgo caracterizador de este teatro: crea un peculiar lenguaje castizo en el que abundan las deformaciones humorísticas de vocablos y expresiones y los términos de argot, los juegos de palabras, las deformaciones grotescas, las alusiones procaces, los equívocos y dilogías, los vulgarismos, etc.











Manuel Tovar, Carlos Arniches, CC0

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